Tesla construirá su siguiente gigafábrica en Santa Catarina, Nuevo León, en la cual ensamblará una nueva generación de vehículos, que serán los más asequibles dentro de su gama, gracias a que serán construidos en un proceso altamente automatizado y cargado de eficiencias.
De acuerdo con Martha Delgado, subsecretaria de relaciones exteriores, la fábrica generará entre 5,000 y 6,000 empleos, que se suman a las casi 7,000 vacantes que tesla tiene sin cubrir en el resto del mundo.
Conseguir talento calificado no ha sido fácil para Tesla, ni tampoco retenerlo. La gigafábrica de Berlín, que abrió en marzo de 2022, tenía el objetivo de producir 5,000 vehículos a la semana para finales de ese año. Pero la firma reconoció que está lejos de alcanzar sus objetivos, después de enfrentar la renuncia de personal experimentado y problemas para encontrar los reemplazos para las plazas que han quedado vacantes.
Hasta finales del año pasado, la empresa había logrado contratar solo a 7,000 personas de las 12,000 que había planificado para esa gigafábrica, que abrió en marzo de 2022 y en donde además de vehículos ensamblará baterías de litio.
En noviembre pasado, Tesla registró un número récord de vacantes para 2022: casi 7,500 puestos de trabajo posteados en su página web. Esto es el doble de las publicaciones hechas a mediados de junio, según datos de Reuters. La mayoría eran posiciones en Estados Unidos, donde Tesla tiene cuatro de sus seis gigafábricas; seguido de Alemania, en donde el fabricante se enfrenta a una alta rotación debido a "sueldos bajos y condiciones laborales caóticas", de acuerdo con testimonios de extrabajadores de la fábrica recogidos por medios locales.
Tesla ha dicho que quiere cambiar el modelo tradicional de producción y ha diseñado un proceso completamente diferente que consiste en realizar varios procesos de forma simultánea, y no lineal.
“Eso significa que podemos hacer que más personas o robots trabajen en él al mismo tiempo, lo que significa que tenemos una mejor densidad de operadores en menos tiempo”, aseveró Franz Von Holzhausen, diseñador en jefe y director creativo de la empresa, en la última conferencia con analistas, realizada a finales de febrero.
La empresa inició con este tipo de procesos en su gigafábrica de Fremont, California, que antes de ser comprada por Tesla en 2010, era operada por un joint venture de Toyota y General Motors, y lo ha extendido al resto de sus gigafábricas. Pero contar con este proceso de manufactura disruptivo ha generado procesos caóticos y una rotación constante.
En México, un país que igual que Alemania cuenta con un alto expertise en la manufactura automotriz, Tesla ya abrió 27 vacantes para la nueva gigafábrica, incluida una para un gerente de Recursos Humanos que sea capaz de "generar orden del caos" y que pueda sentar las bases para "la estabilidad organizacional y la retención de los empleados".
A finales del año pasado, The Guardian publicó un ranking de los peores CEO tecnológicos de 2022, y Elon Musk encabezó el listado, tras un año marcado por la tensa compra de Twitter, los despidos masivos de la red social y las fotos de empleados que dormían en sus lugares de trabajo, luego de que Musk dijo que acondicionaría las oficinas para que los trabajadores pudieran quedarse a dormir allí y trabajaran más.
La experiencia y facilidad para trabajar en entornos caóticos es uno de los requisitos que Tesla sugiere en varias de sus vacantes clave. Por ejemplo, busca un head de gigafábrica con experiencia en la gestión de proyectos en un entorno de "trabajo acelerado".
Otro de los puestos clave es el de gerente de logística, una de las posiciones más "estresantes" dentro de cualquier armadora, sobre todo en momentos de disrupciones en las cadenas de suministro.
El perfil que busca el fabricante de automóviles es el de una persona capaz de garantizar "un flujo fluido" de material para garantizar que "las líneas de producción funcionen las 24 horas", y que pueda impulsar mejoras a largo plazo para reducir costos y mejorar la eficiencia. Esto último es vital para que Tesla pueda cumplir con su objetivo de poner en el mercado un modelo asequible, de 25,000 dólares (unos 500,000 pesos), y para que pueda escalar su producción.
“Siempre estamos buscando oportunidades para aumentar más la capacidad a partir de la capacidad existente, por lo que espera que este número aumente”, dijo Tom Zhu, quien encabeza las operaciones de Tesla en la región Asia-Pacífico y quien se ha convertido en el segundo ejecutivo con más poder dentro de Tesla, después de Musk.
Bajo el liderazgo de Zhu, la gigafábrica de Shanghai se terminó en nueve meses y medio y la expectativa para la nueva planta que la empresa construirá en Santa Catarina, Nuevo León, es que se termine en un año.
