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¿Qué pasa con el trabajo cuando tienes cáncer?

El cáncer es la tercera causa de muerte en México y la segunda en Latinoamérica. Pero, ¿qué están haciendo las empresas para concientizar a su plantilla sobre esta enfermedad?
mié 15 marzo 2023 02:17 PM
Trabajar con cáncer
Hoy día, sólo uno de cada 100 empleados formales presenta un caso de cáncer ante la aseguradora.

“Cómo quisiera estar bien”, expresó una paciente del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), mientras esperaba su turno en el área de ultrasonidos. Tenía 17 años cuando le diagnosticaron cáncer de mama, luego éste se extendió a la traquea y ahora está en el pulmón. La mujer ya lleva más de 25 años luchando con esta enfermedad.

Ella es comerciante. Decidió trabajar por su cuenta porque cómo le dices a un empleador que tienes cáncer. Los estudios y tratamientos son cansados, pesados, continuos, necesarios, y en México un trabajador enfermo todavía es sinónimo de menor productividad y de mayor ausentismo, aunque eso no necesariamente sea cierto.

“No nos queda de otra. La ventaja es que no tengo horarios ni a quién pedirle permiso para estar viniendo al hospital. Y a ti, ¿a dónde te dio?”, preguntó cuando el médico la llamó. Tan pronto escuchó su nombre sujetó la pañoleta que le cubría la cabeza y se dirigió hacia él.

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¿Qué pasa con el empleo cuando tienes cáncer?

Este tema aún no está totalmente superado en las empresas, apunta Mónica Flores, presidente de Manpower Group para Latinoamérica. “Hay empleadores que todavía piden estudios médicos antes de contratar a la gente y colaboradores que no manifiestan que están pasando por un proceso médico con tal de no perder el trabajo”, refiere.

Pero tener cáncer no es motivo de despido o de no contratación. Una tarea pendiente en el mercado laboral es que los empleadores hagan conciencia sobre las enfermedades crónico degenerativas que pudieran tener sus colaboradores. Esto reforzaría la imagen de su marca empleadora y respondería a la tendencia de contar con organizaciones más humanas.

“Antes, cuando un empleado decía que tenía cáncer había un silencio. Pero está mal visto y hasta prohibido que las organizaciones discriminen por eso. El cáncer en muchos casos se supera, es parte de la vida de un ser humano y lo que tenemos en las empresas son seres humanos. Entonces, decir abiertamente ‘tengo cáncer’, es un ejemplo a seguir y una realidad que los empleadores deben aprender a manejar”, enfatiza Flores.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, el cáncer es la tercera causa de muerte en México y la segunda en Latinoamérica. Solo en 2020, se registraron 18,094,716 nuevos casos de cáncer en el mundo. Para América Latina esto representa un incremento de 7.7%, año contra año, acorde con información proporcionada en el 19º Seminario Latinoamericano de Periodismo en Ciencia y Salud.

Según Lai Hung Jen, director ejecutivo de asuntos médicos globales de Oncología en MSD, los cuatro tipos de cáncer con más incidencia son de mama, pulmón, colón y próstata.

Los factores de riesgo

Si bien, no se puede decir con exactitud por qué una persona desarrolla cáncer y otra no, el cirujano bariatra José Antonio Castañeda asegura que hay factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de padecer la enfermedad y entre ellos está el sobrepeso y la obesidad.

“El peso corporal elevado puede provocar cambios en el cuerpo, como inflamación crónica, que a la larga causa daño al ADN y podría conducir a un diagnóstico de cáncer”, dice. “Asimismo, el exceso de tejido adiposo se ha asociado a la aparición de cáncer de colon, de riñón, próstata y de endometrio; y también se vincula con una mayor producción de estrógeno, hormona que en concentraciones altas aumenta el riesgo de cáncer de mama y de ovario”.

Otros factores de riesgo son el consumo de tabaco, el uso nocivo de alcohol, la baja ingesta de frutas y verduras y la falta de actividad física.

Annel Lozano, subdirectora de estrategia Be well de Lockton México, considera que los casos de cáncer se pueden reducir mediante estrategias basadas en la evidencia para su prevención, tamizaje, detección temprana, tratamiento y también para mejorar el acceso a los cuidados paliativos.

“En Lockton, contamos con una herramienta llamada Health Risk Assessment (HRA) y Assesment oncológico, que ayudan a conocer los hábitos de salud de los colaboradores. Eso nos ha permitido hallar determinadas conductas de riesgo que contribuyen al incremento de casos. Con base en estas detecciones generamos indicadores para la promoción de la salud y detecciones tempranas para asumir cambios en el comportamiento a nivel individual y corporativo”.

De ahí la importancia de que las empresas también sean agentes de cambio en la prevención de la enfermedad, mediante la implementación de programas de bienestar que fomenten hábitos más saludables. Hoy, en México, las jornadas laborales llegan a superar las horas semanales que marca la Ley Federal del Trabajo y esto se traduce en un nulo balance de vida personal y profesional.

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¿Y si recurro al seguro de gastos médicos mayores?

Prácticamente todos los seguros médicos tienen una cobertura de cáncer, puntualiza Carlos Meza, socio director de beneficios para empleados en Grupo Interesse, un broker de Seguros y Fianzas. La limitante, añade, es la suma asegurada que contrató cada empresa y el pago del deducible, porque “hablar de una cobertura de gastos médicos mayores tampoco implica la totalidad del gasto”.

Meza admite que en la actualidad hay mucho desconocimiento sobre los seguros colectivos, pero eso está fuera del control de las aseguradoras, es decir, que corresponde a las organizaciones crear campañas de comunicación interna para que los empleados sepan a qué tienen derecho.

Por ejemplo, si el trabajador fue diagnosticado con cáncer antes de entrar a la compañía se considera un caso preexistente, esto significa que la persona debe esperar al menos dos años para poder solicitar la ayuda económica. Hay empresas que firman una cláusula para eliminar esta regla y otras que establecen un año de espera, todo depende de lo que contrate cada organización.

“Hoy día, sólo uno de cada 100 asegurados presenta un caso de cáncer ante la aseguradora. La mayoría que recurre al seguro es para atender casos de maternidad, seguido de enfermedades gastrointestinales, cardiovasculares y de columna”, detalla el directivo.

¿Cuánto cuesta el tratamiento?

Los costos de los tratamientos contra el cáncer pueden superar el millón de pesos en caso de complicaciones y de que el periodo contemplado para que los tratamientos den resultado se prolongue, aunque puede ser que se logre combatir la enfermedad con un aproximado de 100,000 pesos si ésta se detecta a tiempo.

Lo que se cobra por una quimioterapia tampoco es poco. Su precio ronda los 10,000 pesos y se requieren por lo general unas seis sesiones cada 21 días, por lo que en menos de un semestre el desembolso ascendería a 60,000 pesos.

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¿Qué están haciendo las empresas para sensibilizar sobre el cáncer?

Más allá de dar permisos y días libres para atender la enfermedad, comienzan a verse acciones relacionadas con el cambio de mindset en la cultura organizacional. Tras ser diagnosticado y tratado de cáncer en 2022, Arthur Sadoun, CEO de Publicis Groupe, lanzó el programa Working with Cancer en el Foro Económico Mundial de Davos.

Hoy, el programa es una alianza de empresas internacionales unidas por el compromiso de crear una cultura abierta, solidaria y de recuperación para los enfermos de cáncer. Entre los socios fundadores figuran empresas como Abbvie, Adobe, Bank of America, BNP Paribas, BT, Citi, Google, Haleon, Labcorp, L'Oréal, Lloyd's, LVMH, Marriott, McDonald's, Meta, Mondelez, Microsoft, MSD, Nestlé, Omnicom, Pepsico, Renault Group, Sanofi, Toyota, Unilever, Verizon y Walmart.

En el centro de esta acción está la campaña cinematográfica "Monday", dirigida por Elena Petitti Di Roreto y Martin de Thurah, que describe el a menudo angustioso viaje de los enfermos de cáncer y la importancia vital del apoyo en el lugar de trabajo. Muchos de los miembros del equipo son supervivientes de cáncer y cuidadores, lo que confiere una dimensión personal y auténtica a una película que pone de relieve un problema universal.

“Working with Cancer está influyendo positivamente en la vida de 20 millones de personas. Por supuesto, seguiremos sumando más empresas al movimiento. Pero igual de vital es el papel que todos nosotros podemos desempeñar apoyando a nuestros colegas con cáncer. Por eso hacemos un llamado no sólo a la concientización, sino a la acción de todos para crear un verdadero cambio cultural en el lugar de trabajo”, dijo Sadoun, en un comunicado.

El 18 de noviembre de 2022, José Antonio Llorente, presidente de la agencia LLYC, también informó a través de Twitter que comenzaría el tratamiento para superar un cáncer incipiente, localizado y curable. Como presidente de la compañía, ha tenido la libertad de decidir cuándo y cómo trabajar, además de contar con toda la ayuda desde el área de Talento para gestionar los trámites burocráticos durante sus periodos de baja médica.

“Eso sin contar con el apoyo y total disposición por parte de mis socios y colegas. En cualquier caso, ante situaciones de enfermedad de nuestros empleados, desde LLYC les damos toda la flexibilidad para asistir a citas médicas o seguir su tratamiento, además de adaptarnos a cada caso para definir un modelo de teletrabajo que mejor se adapte a sus necesidades, pues hay casos en los que apetece y se puede trabajar y hay casos en los que apetece y no se puede o en los que se puede y no apetece. Nuestro punto de vista es ser flexibles y tratar de ayudar en lo que podamos a una recuperación efectiva”, señala.

Con la noticia llegó la promoción de Alejandro Romero como CEO para reforzar y mejorar el gobierno corporativo de la agencia. Esto responde a un plan que desde hace tiempo tenían previsto para la sucesión en las posiciones clave de la compañía. Sin embargo, la idea era hacerlo a finales de 2023.

Durante estos meses mi principal prioridad es centrarme en mi tratamiento y curarme. Estoy al corriente de todo lo que va sucediendo en la compañía y sigo asumiendo mis labores más relevantes como presidente, pero inevitablemente mi estado de salud no me permite estar en primera línea de manera constante. Por esta razón vimos necesario adelantar nuestros planes de refuerzo del gobierno corporativo de LLYC”, detalla.

Al preguntarle cómo ha vivido la experiencia, Llorente contó que en el plano personal, lo peor son la incertidumbre y el miedo de la fase inicial, hasta la confirmación del diagnóstico y el tratamiento. Miedo al sufrimiento físico y emocional, en cuyo caso también se extiende a tus familiares y personas allegadas. Al vivirlo en primera persona, uno se da cuenta de la importancia de acortar los plazos e informar bien a los pacientes.

En el ámbito laboral, dice, una situación como esta te hace echar el freno y replantearte tus prioridades. Suena a tópico, pero la salud es lo primero. “Eso no quita para que, en la medida en que puedo, siga implicado en la presidencia de LLYC: al fin y al cabo es la empresa que fundé yo mismo hace 28 años y el proyecto me sigue pareciendo igual de ilusionante que el primer día. En cualquier caso, me he sentido muy arropado por familiares, amigos y colegas… y sin duda, recibir tantas muestras de cariño y apoyo es de agradecerse”.

Hasta ahora, el presidente de LLYC espera que su caso sirva como ejemplo en otras empresas para incorporar políticas o beneficios vinculados con esta enfermedad. Cuando supo que tenía cáncer, no dudó en externarlo al equipo. Tuvo claro que tenía que hacerlo público, que ocultarlo no era una opción.

“Me pareció imprescindible aclarar los motivos de mi menor actividad y visibilidad durante estos meses de tratamiento. Ocultarlo solo me hubiera hecho más complicadas las cosas, aunque entiendo que, lamentablemente, al día de hoy todavía hay muchas personas que no gozan de la misma libertad para comunicar su enfermedad en el entorno laboral y se enfrentan a múltiples barreras”, expresa.

Es importante normalizar la enfermedad, pero también brindar apoyo desde la empresa. “No estigmatizar a los enfermos ni a la enfermedad. Desgraciadamente esta es una compañera en la vida y tenemos que saber incorporarla a nuestras rutinas”, concluye.

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