El reporte arrojó que el 22.75% de las personas encuestadas destina más del 50% de sus ingresos al pago de deudas y sólo el 7.94% de los hombres y el 3.87% de las mujeres tienen una definición clara y completa de los objetivos financieros que quieren lograr. Incluso, un 9.30% de las personas asegura que sus deudas están fuera de control.
Moisés Pérez, head of financial wellbeing para Latinoamérica en Aon, señala que en el sector industrial hay una gran preocupación porque entre los mexicanos no parece que exista un interés por hacerse responsables de su propia jubilación, aunque se cuente con los instrumentos para ahorrar.
“Es imprescindible que las personas tomen un tiempo para la planeación financiera y el efecto que ésta puede tener en su plan de vida. Tanto sus actividades, como el nivel de vida y el retiro, pueden mejorar considerablemente si se mejoran los niveles de ahorro e inversión”, dice.
El estudio revela que los temas de dinero son los que más preocupan a los mexicanos. El 55.77% indica que siente una fuerte presión por este asunto. Incluso, 57.33% de los resultados obtenidos muestran que este agobio en las personas tiene impacto en sus actividades cotidianas.
De las preocupaciones financieras, siete de cada 10 trabajadores no conocen cuánto están ahorrando para su retiro y sólo el 29.45% afirma estar ahorrando en instrumentos adicionales a los de ley para esta etapa de vida.
Baby Boomers y Generación Z, ¿quién tiene más claras sus finanzas?
Por otro lado, el 49.46% de los encuestados que representan a la generación Baby Boomer cuenta con un conocimiento detallado y claro de su flujo de efectivo, en tanto que la generación Z muestra el menor porcentaje con un 29.78%.
En cuanto al conocimiento de su patrimonio actual, se puede observar que el 46.24% de los Baby Boomers encuestados conocen a detalle sus activos y pasivos, en comparación con los millennials, donde sólo 26.98% los conocen.
“Es esencial que las empresas se preocupen por la capacitación y sensibilización de las finanzas personales de sus trabajadores, pues es un tema que puede afectar la productividad, así como la lealtad hacia una organización”, aseguró Chistian Hauswaldt, CEO de Invested.
Invested define el bienestar financiero como progresar con confianza hacia los objetivos financieros de cada persona, mediante la implementación de un plan detallado que les permita lograr resultados mientras disfrutan el camino. Por ello, es muy valioso que los colaboradores conozcan sus finanzas y tomen decisiones estratégicas, con base en educación financiera, además del acompañamiento que pueden hacer las empresas y sus líderes.
Para Juan Hernández, director general de Vanguard América Latina, las personas deben equilibrar sus objetivos actuales y futuros, al tiempo que fomentan la confianza y libertad financiera. "Los trabajadores deben tomar el control de sus finanzas, creando un presupuesto, programa de gestión de deuda y una estrategia de ahorro para la jubilación. Después, es recomendable prepararse con ahorros destinados a lo inesperado, y avanzar hacia sus objetivos explorando oportunidades adicionales de ahorro con ventajas fiscales”, puntualizó el directivo.
Del total de encuestados, el 75.75% no tiene objetivos financieros definidos y el 29.66% no cuenta con reserva alguna para eventualidades. Además, sólo el 19.33% de los colaboradores ahorra utilizando las prestaciones que su empresa les brinda, en las que predomina la caja de ahorro con un 12.98%.
El reporte además revela que, durante su horario laboral, los colaboradores mexicanos se preocupan un promedio de 10 horas 48 minutos por su situación financiera al mes, lo cual puede traducirse en un impacto directo en la productividad de las empresas.
“La contribución y los beneficios sobre el bienestar financiero en el entorno empresarial de México no debe trasladarse sólo a datos, información o estadísticas, sino a favorecer la calidad de vida del colaborador, incluyendo el entorno familiar, su salud física y mental. Las empresas deben incidir positivamente para que los trabajadores cuenten con las herramientas financieras necesarias para sentirse plenos y productivos”, advirtió Mauricio Reynoso, director general de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).