Fernández tuvo una forma de traducir sus esfuerzos en números concretos en pesos y centavos, una moneda de conversión que los líderes financieros entenderían. Los resultados que obtuvo con la calculadora fueron claros. Con 12,000 colaboradores en la empresa, se descubrió que el costo por ausentismo ascendía a casi 50 millones de pesos, con 68,468 días laborales perdidos, mientras que el costo por rotación de empleados era de 71,400 pesos, con 816 colaboradores rotando.
“Existe la creencia que las multinacionales tienen un presupuesto infinito y la realidad es que no, todos tenemos un presupuesto finito y lo que queremos es cuidar las finanzas y evitar que haya fugas de dinero. Con esta herramienta confirmamos que sale más caro no invertir en salud mental, que hacerlo”, dice.
La calculadora también le permitió comparar estos costos con otros aspectos de la empresa, mostrando claramente que la inversión en salud y bienestar era una estrategia efectiva para reducir costos y mejorar la retención de los empleados. Además, Nestlé estaba consciente de que sus empleados se beneficiaban de los programas de salud y bienestar, como lo evidenciaba un aumento en la usabilidad de las vacaciones y una ligera disminución en las ausencias no justificadas.
En este viaje para medir el ROI, Fernández y su equipo se centraron en lo financiero. También observaron otros indicadores de éxito, como el impacto en la satisfacción y la cultura organizacional. Descubrieron que los beneficios de salud y bienestar no figuraban entre las causas de salida dentro de la organización, lo que era una señal positiva.
Para esto, Nestlé estructuró sus programas de salud y bienestar en tres pilares: físico, emocional y financiero. Estos programas incluían mejoras en hábitos nutricionales, activación física, apoyo emocional a través de "Cuéntame", actividades familiares y capacitación financiera.
Los resultados de tres años hablaron por sí mismos. Casi 4,900 personas se inscribieron en "Cuéntame", más de 5,500 se beneficiaron de los programas de nutrición y hubo más de 10,000 impactos en las dinámicas familiares. Estos logros demostraron que la inversión en la salud y el bienestar de los empleados era esencial y estaba generando un impacto real y medible.
¿Cómo funciona esta calculadora?
Ni básica, ni científica. Carlos Espinosa, product manager que creó esta calculadora, cuenta que su enfoque estuvo en la creación de una herramienta que proporcionara visibilidad sobre el impacto de no cuidar la salud mental en la organización y comunicarlo de manera efectiva a los directores de la empresa.
El proceso de creación de la calculadora tomó tres sprints, una metodología ágil que permite abordar proyectos de manera rápida y eficiente. En el primer sprint, se realizaron investigaciones exhaustivas para definir el modelo. Dado que no se encontró un modelo similar en México y Latinoamérica, Carlos y su equipo se inspiraron en estudios de consultoras internacionales, como Deloitte. Descubrieron que era esencial para las organizaciones comprender el impacto en métricas clave, como el ausentismo, la rotación y la mejora en la salud mental de los empleados, así como en sus comunidades.
El segundo sprint se centró en investigar todos los parámetros del modelo, desde la rotación promedio en México hasta las causas de la rotación y las mejoras en los síntomas de ansiedad, depresión y estrés. Esta investigación proporcionó la base para calcular el retorno de inversión y otras métricas esenciales.
En el último sprint, se desarrolló la calculadora desde el punto de vista tecnológico y la implementación en la página web de Cuéntame. Además, buscaron la validación del modelo y de la calculadora, colaborando estrechamente con profesionales de recursos humanos para asegurarse de que la herramienta fuera efectiva y útil.
Los resultados de esta iniciativa fueron sorprendentes, con tan solo poner en la calculadora el número de colaboradores, la tasa de rotación anual y el salario promedio mensual. Por ejemplo, de 16,000 colaboradores, considerando el promedio nacional de rotación anual de 16.75% y un salario de 14,598 pesos, que es la media a nivel país (según datos del IMSS), el costo anual por ausentismo podría llegar a más de 66 millones de pesos, mientras que el de rotación alcanzaría los 117 millones.
“La calculadora ayuda a las organizaciones a tener una referencia sobre el impacto positivo que puede tener el cuidado de la salud mental y a entender que al descuidar el bienestar de sus colaboradores se pueden alcanzar costos económicos de millones de pesos”, menciona Regina Athié, CEO y cofundadora de Cuéntame.
De acuerdo con Fernando Chávez, head of product y cofundador de la startup, esta herramienta se diseñó con la intención que los líderes de recursos humanos de cualquier organización obtengan datos que los ayuden a concienciar a los directivos y tomadores de decisiones sobre la importancia que tiene atacar afecciones como la depresión o ansiedad en su plantilla laboral, que de no tratarlas tendrían un costo económico alto.
Destacó que las personas con síntomas de depresión se ausentan, en promedio, 25 días al año, mientras que por ansiedad severa hay un ausentismo de 10 días en ese mismo periodo, pero al invertir en algún programa para mejorar el bienestar mental los síntomas y faltas se reducirían 60% en quienes padecen depresión y 50% en quienes tienen ansiedad o estrés.
Raúl Argüelles, consejero y consultor independiente, ha observado de cerca la evolución en la percepción de la salud mental en el ámbito laboral. En tiempos pasados, era un tema tabú y los problemas de salud mental eran tratados con indiferencia o incluso marginación. Sin embargo, la pandemia cambió radicalmente esta perspectiva, obligando a las empresas a reconocer la importancia de abordar la salud mental de sus colaboradores.
El retorno de inversión
Una de las principales preocupaciones subrayadas por Athié es que la salud mental de los colaboradores tiene un impacto directo en los resultados financieros, la productividad y el ambiente laboral. Cada peso invertido en salud mental puede generar un retorno de inversión (ROI) de entre 4 y hasta 9.5 veces.
En contraste, las empresas que no priorizan la salud mental de sus colaboradores enfrentan graves consecuencias, como un ausentismo hasta 15 veces mayor y una rotación de personal hasta 6 veces superior, lo que se traduce en pérdidas millonarias.
Los riesgos psicosociales, como las jornadas laborales extensas y la falta de reconocimiento, pueden duplicar la tasa de problemas cardiovasculares, estrés, ansiedad y depresión, afectando negativamente la productividad y la calidad de vida de los colaboradores.
Los resultados de la calculadora están respaldados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere que por cada dólar invertido en el tratamiento de la depresión y ansiedad, se puede lograr un retorno de hasta el 400%. Esto significa que una inversión en el bienestar mental no solo es ética, sino también económicamente sólida.
“El bienestar mental en el lugar de trabajo es un tema que requiere una mayor atención en México y en todo el mundo. Las empresas pueden beneficiarse enormemente al priorizar la salud mental de sus colaboradores, y herramientas como la calculadora de Cuéntame ofrecen una referencia clara del impacto positivo que puede tener esta inversión en términos financieros y humanos”, concluye Argüelles.
