Ser youtuber y no godín, ¿una nueva era profesional para los jóvenes?
El fenómeno de los influencers ha transformado las aspiraciones profesionales de los jóvenes, quienes ahora ven en las redes sociales una oportunidad para alcanzar el éxito.
El joven dedica aproximadamente seis horas al día a la producción de sus videos y utiliza su teléfono celular junto con la aplicación Videoleap para llevar a cabo la edición.(Facebook)
En los últimos años, las redes sociales han revolucionado la forma en que nos comunicamos y consumimos contenido. Plataformas como TikTok y YouTube han permitido a personas comunes convertirse en estrellas de internet y generar ingresos a través de su creatividad. Daniel Reyes, un joven emprendedor, ha sido testigo de esta transformación al encontrar su camino como creador de contenido.
"Siempre quise dedicarme a cosas del medio artístico", confiesa el joven de 24 años, quien se embarcó en un viaje lleno de altibajos antes de alcanzar el éxito en el mundo digital. Después de culminar el bachillerato, sin un rumbo definido, encontró una oportunidad laboral en el campo de la promoción de productos de abarrotes. Sin embargo, su verdadera pasión residía en las redes sociales.
Sin saber realmente en qué se estaba metiendo, descargó la aplicación de TikTok y comenzó a experimentar con la creación de videos. "La descargué pensando que era un editor", admite con una sonrisa. Conforme subía sus videos, empezó a notar que su contenido ganaba popularidad. "Nunca creí poder vivir de esto, pero un día grabé dos materiales y me sorprendió ver que uno de ellos superaba las 10,000 vistas", recuerda.
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Aún así el camino hacia el éxito no fue fácil para Daniel. Pasó por diversos trabajos, desde vendedor hasta operador en un call center, donde ganaba apenas 2,500 pesos al mes. Se quedó sin empleo por la pandemia y durante el 2020 no percibió un peso, pero su determinación por la generación de videos lo impulsó a no ‘tirar la toalla’.
"Vas a trabajar gratis por al menos un año, no cualquiera lo haría. Pero a mí me gustaba", confiesa. Con el tiempo, su cuenta de TikTok comenzó a crecer y alcanzó el codiciado millón de seguidores. "Me acuerdo que en los primeros meses del 2020 tenía 30,000 seguidores en TikTok y lo cerré con un millón y mi cuenta verificada", comenta.
A medida que el panorama digital evolucionaba, decidió expandir su presencia a otras plataformas como, Facebook e Instagram, pero la transición a YouTube resultó beneficiosa para él, ya que pudo monetizar sus videos a través de los "shorts" y recibir ingresos por sus reproducciones.
Aunque reconoce que el pago es en centavos, la acumulación de vistas y seguidores le brindó una rentabilidad significativa. Además, pudo establecer colaboraciones con marcas reconocidas, lo que le permitió generar ingresos adicionales. Hoy día, en promedio percibe 15,000 pesos mensuales.
"La primera marca con la que trabajé fue Caballito, una marca de colorantes de ropa", menciona. Luego llegó Chokis, Cinépolis, Cinemex, PlayStation, Panam, Doritos, Pizza Hut, entre otras.
Una de las recientes colaboraciones de Daniel fue con la marca Panam. Su trabajo consistió en usar unos tenis de la marca y mostrarlos en sus redes sociales. (Facebook)
Daniel dedica aproximadamente seis horas al día a la producción de sus videos. Busca contar historias construidas que duren al menos un minuto y utiliza su teléfono celular junto con la aplicación Videoleap para llevar a cabo la edición.
El joven no desea estudiar una carrera universitaria; no obstante, considera opciones para su vida profesional, como estudiar locución o doblaje. “No me veo haciendo algo diferente a lo que hago actualmente, aunque sé que el futuro de la creación digital es incierto”, dice.
Las opciones han cambiado...
Ser youtuber ha capturado la atención de muchos jóvenes, causando un cambio en las aspiraciones profesionales de las nuevas generaciones. Mientras antes se soñaba con ser astronauta o futbolista, ahora los jóvenes ven en la plataforma digital una oportunidad para alcanzar la fama y el reconocimiento.
Sin embargo, detrás de este fenómeno existe una realidad compleja y una competencia feroz por destacar en un entorno saturado de contenidos e impactos publicitarios.
Ismael El-Qudsi, co-fundador y CEO de la agencia de marketing de influencers SocialPubli, afirma que la conexión constante con el celular y el tiempo invertido en redes sociales, como TikTok, ha llevado a una sobreexposición, con jóvenes consumiendo hasta 5 horas diarias de videos en estas plataformas.
“Al pasar tanto tiempo conectados creen que los auténticos ídolos son los influencers. De ahí su interés por ser youtubers y tiktokers, en lugar de estudiar una carrera que los ayude a colocarse en el mercado laboral formal”, señala.
Adicional, el deseo de convertirse en influencer plantea interrogantes sobre la estabilidad económica y la viabilidad de esta profesión. Aunque algunos influencers pueden generar grandes ingresos, la realidad es que sólo un 8% vive exclusivamente de las redes sociales, un 20% lo ve como ingresos extra y un 72% se encuentra en busca de oportunidades en este vasto océano digital, según un análisis de la agencia.
Por ello, El-Qudsi enfatiza la importancia de tener una profesión o habilidad previa y utilizar las redes sociales como un complemento, no como el único sustento económico. No hay una carrera como tal que te enseñe a ser youtuber, “lo aconsejable es destacar la profesión que tengas, por ejemplo, un chef mostrando secretos de cocina o un entrenador poniendo ejercicios. Al final creo que se trata de comunicar lo que sabes y te interesa en las redes sociales. Si empiezas a poner videos y a hablar de cualquier cosa, el éxito es efímero”.
Bruno Cicero, Head of Agencies en Google, destaca la facilidad actual para convertirse en creador de contenido y la eliminación de barreras geográficas y horarias. "Tú puedes hablar de lo que a ti te apasiona y seguramente vas a encontrar gente que le apasiona lo mismo", comenta. Sin embargo, para hacer crecer un canal de YouTube y aumentar la audiencia, Cicero enfatiza la importancia de comprender completamente a la audiencia y adaptar el contenido en función de sus preferencias.
En este sentido, la creatividad y la originalidad juegan un papel fundamental. "La creatividad va a seguir siendo vital para una perspectiva de contenido y de creación", dice. También aconseja a los jóvenes aspirantes a creadores de contenido no limitarse a una sola plataforma, sino explorar todas las posibilidades y adaptar el contenido para llegar de manera efectiva a su audiencia diversa.
