Estefanía Rueda, abogada laboral del despacho Littler, refiere que el artículo 110 de la Ley Federal del Trabajo establece los casos en los que se pueden realizar descuentos a los trabajadores, limitando el monto a un mes de salario y hasta un máximo del 30% del excedente del salario mínimo. En este contexto, si el error del empleado ocasiona una pérdida económica para la empresa, como en el caso de Cartier, se podría considerar un descuento en el salario del trabajador, siempre y cuando se respeten los límites establecidos por la ley.
Por otro lado, menciona que la fracción sexta del artículo 47 considera como causa de rescisión del contrato laboral los perjuicios materiales ocasionados por negligencia del trabajador en relación con su labor. En el caso de Cartier, “el anuncio de los aretes con un precio menor al real, ya sea que haya sido intencionalmente colocado por un trabajador o por error, constituye una causa de terminación legal”, apunta la abogada.
De concluir la relación laboral con el empleado en cuestión, el artículo 47 también establece que el finiquito por despido justificado debe incluir los días trabajados y no pagados hasta la fecha de terminación, así como la parte proporcional del aguinaldo y vacaciones.
Otra vía de acción
Es conveniente evaluar si el error fue cometido de manera intencional o con negligencia grave. En el caso de Cartier, parece haber sido un error genuino, sin intención de causar daño a la empresa. En tales circunstancias, puede ser más apropiado implementar medidas disciplinarias menos severas, como la capacitación adicional o la supervisión más estrecha del empleado, en lugar de un despido inmediato.
Además, es importante tener en cuenta el historial laboral del empleado. Si el empleado tiene un historial positivo de desempeño y no ha cometido errores graves anteriormente, puede ser prudente considerar su historial laboral en la decisión de rescindir su contrato.
Por otro lado, si el error se debe a una falta de habilidades o capacitación adecuada por parte del empleado, la empresa podría optar por proporcionarle la capacitación necesaria para evitar futuras equivocaciones y brindarle la oportunidad de mejorar su desempeño.
Para Martha Barroso, directora de People & Culture en ManpowerGroup Latam, en la mayoría de los casos, los errores pueden ser oportunidades de aprendizaje y desarrollo para el colaborador. Sin embargo, en situaciones graves en las que los errores afecten significativamente la operación de la empresa o vayan en contra de políticas clave, el despido puede ser considerado como último recurso después de haber agotado los procesos de corrección, entrenamiento y seguimiento.
“Al final todos somos humanos y no estamos exentos de cometer un error. Una decisión radical se toma en función de las consecuencias de dicha acción, es importante construir una cultura de un aprendizaje rápido sobre el error para que no se repita y no genere un ambiente hostil de castigo y de estrés laboral. Lo que no puede permitirse son acciones con dolo que dañen a personas, valores, cultura de la empresa, marca, bienes o negocio”, dice.