La maternidad y el crecimiento profesional
La maternidad, un pilar de la vida para muchas mujeres, se convierte en un escollo para la continuidad profesional en México. Los datos del Instituto para la Competitividad (IMCO) revelan que solo el 44% de las mujeres que tienen un hijo continúan buscando empleo o lo mantienen. Esta proporción se desvanece aún más con cada hijo adicional: solo un 27% de las mujeres con cinco o más hijos logran mantenerse activas en el mercado laboral.
Esto se debe, entre otras cosas, a que en México las mujeres dedican en promedio 40 horas a la semana a labores domésticas no remuneradas, mientras que los hombres solo 16, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta carga se suma a sus jornadas laborales, lo que eleva su nivel de estrés e incluso llega a representar un freno profesional.
Estas estadísticas no solo son números fríos; son reflejo de una sociedad que aún lucha por brindar igualdad de oportunidades a todos sus ciudadanos, independientemente de su género o situación familiar. En el crisol de desafíos económicos que enfrenta México, la plena participación de las mujeres en la economía no debería ser solo una aspiración, sino una prioridad urgente para el progreso inclusivo y sostenible.
Pero el estudio "Perspectivas del Mundo del Trabajo para las Mujeres en 2024", de la firma de capital humano Manpower Group, reveló que las estructuras laborales rígidas y la falta de flexibilidad impactan negativamente a las mujeres, sobre todo a aquellas que tienen responsabilidades de cuidado.
“El desbalance entre la vida familiar y laboral, falta de acceso a ascensos e inequidad en los procesos de selección, en los que incluso llega a experimentarse discriminación si se es madre o se está embarazada, son los principales obstáculos que las mujeres enfrentan”, señala Nathalie Darres, experta en marketing y negocios con un enfoque de empoderamiento femenino.
Cerrar las brechas
Para abordar estos desafíos, ManpowerGroup identifica una serie de acciones y beneficios sostenibles que podrían ayudar a las madres trabajadoras a avanzar en sus carreras profesionales.
Estos incluyen la disponibilidad de guarderías en el lugar de trabajo o ludotecas para el cuidado de los hijos, licencias de maternidad y paternidad extendidas más allá de lo requerido por la ley, seguro de salud familiar, convenios con escuelas y centros educativos, cursos de verano proporcionados por la empresa, y descuentos en clases extracurriculares para los hijos de los empleados.
Estas medidas pueden crear entornos laborales más inclusivos y apoyar a las madres trabajadoras en el equilibrio entre sus responsabilidades laborales y familiares, sin dejar de lado que tanto en el ámbito laboral como en el familiar, la responsabilidad debería ser compartida.
La compañía de capital humano enfatizó la necesidad de proporcionar condiciones que permitan a las madres trabajadoras armonizar su vida laboral y familiar, junto con una amplia gama de opciones de empleo que les aseguren mejores ingresos, condiciones laborales mejoradas y más oportunidades de desarrollo, especialmente frente al desafío del crecimiento de la informalidad en el mercado laboral.
En el contexto laboral mexicano, los datos del Inegi muestran que siete de cada diez madres solteras están económicamente activas, y el 78% de ellas obtienen ingresos como trabajadoras subordinadas y remuneradas.
Manpower comparte que existe un impacto diferenciado de la doble jornada de las mujeres, donde las madres solteras a menudo enfrentan una carga desproporcionada de responsabilidades de cuidado en comparación con las madres con pareja, que suelen contar con más tiempo, recursos y apoyo para avanzar en sus carreras.
En 2022, el valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidado fue equivalente al 24.3% del PIB a nivel nacional. Según la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México del Inegi, las mujeres contribuyeron con 2.6 veces más valor económico a sus hogares a través de sus labores domésticas y de cuidado no remuneradas en comparación con los hombres.
Hoy, alrededor del 60% de las mujeres consideran abandonar sus roles profesionales actuales en busca de mayor flexibilidad en sus jornadas laborales. El reto hacia adelante es considerar acciones clave que puedan aliviar, en la medida de lo posible, esta sobrecarga de cuidados no remunerados.