Hirschhorn se formó en el ArtCenter College of Design en Pasadena, y luego cursó una maestría en Ciencias de Ficción y Entretenimiento en SCI-Arc en Los Ángeles. Hizo su primer cortometraje profesional, Standpoint, a los 18 años, y eventualmente fundó su propia productora, Staff Only Productions. “Todo con la finalidad de volverme un director más completo,” comenta.
¿Cuánto gana un director de cine?
Trabajar como director de cine no es un camino sencillo ni económicamente estable. Según sus cifras, hacer una película en México implica un presupuesto que ronda los 8 millones de pesos, aunque son pocas las producciones que logran acceder a esta cantidad. Un director de cine en estos proyectos puede ganar entre 200,000 y 250,000 pesos. En contraste, los directores independientes suelen manejar presupuestos más modestos, alrededor de 1 millón de pesos, lo que les deja una ganancia personal entre 60,000 y 80,000 pesos.
En el ámbito de la publicidad, los presupuestos pueden ser más elevados, entre 2.5 y 3 millones de pesos. El salario de un director de publicidad varía según su experiencia: un director junior puede ganar alrededor de 100,000 pesos por día de llamado, mientras que un director con experiencia media puede cobrar 150,000 pesos, y uno de alto perfil podría llegar a ganar hasta 250,000 pesos por día.
A pesar de que estos montos pueden parecer elevados, los presupuestos cinematográficos en México son en realidad bastante limitados. Para lograr la realización de una película, a menudo se requieren hasta tres años de preproducción, tiempo en el que se busca financiamiento, locaciones y equipos. Como resultado, un director de cine en México generalmente solo logra realizar una película al año. Por otro lado, los directores que trabajan en contenido para plataformas digitales pueden llegar a producir dos o tres proyectos anuales.
En comparación, en Estados Unidos, los salarios de un director de cine, teatro u otros campos afines oscilan entre 1,548 y 6,455 dólares al mes, dependiendo de su nivel de experiencia y del tipo de proyecto en el que estén involucrados.
Para Hirschhorn, la falta de estabilidad económica en los primeros años de su carrera lo llevó a diversificar su trabajo, pues realizó proyectos comerciales y de branding para financiar sus propias producciones cinematográficas. “Yo no gano mucho por los proyectos que hago; la mayoría han sido proyectos independientes por los que nadie me paga. Hago otros trabajos en branding o marketing para ahorrar dinero para mis producciones”, detalla.
Para convertirse en director de cine, lo común es tener una educación en arte, comunicación y cine, aunque Hirschhorn enfatiza que la experiencia práctica y la creatividad son igualmente relevantes. Desde muy joven, participó en diversas actividades artísticas, lo que lo preparó para enfrentar los desafíos de la dirección cinematográfica.
“Mis juegos siempre tenían que ver con el cine. Crecí con eso y siempre fue parte de mí,” asegura. Durante sus estudios, tanto en la preparatoria como en la universidad, se enfocó en cine, una elección que le permitió explorar diversas áreas de la producción cinematográfica.
A lo largo de su carrera, Hirschhorn ha recibido varios reconocimientos internacionales por sus cortometrajes, incluido el premio a Mejor Cortometraje en el Idyllwild International Festival of Cinema por su trabajo Standpoint. Entre sus metas está trabajar en largometrajes, tanto en México como en Estados Unidos, y explorar otros géneros como musicales y fantasía. Además, no descarta la posibilidad de dirigir teatro en el futuro, volviendo a una de sus primeras pasiones.
En México, ser director de cine no es una carrera comúnmente elegida. Según datos del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), las carreras relacionadas con las artes y el entretenimiento representan una pequeña fracción en comparación con otras disciplinas más convencionales.
Hirschhorn ha logrado equilibrar su pasión por contar historias con las realidades de la industria, demostrando que, aunque incierto, este camino puede estar lleno de oportunidades para quienes están dispuestos a seguir su vocación artística.