La IA en el sector retail
La consultora McKinsey señala que la IA puede impactar de manera positiva en diversas áreas de una empresa, que van desde la parte administrativa, la comercialización o incluso el marketing.
Un ejemplo de ello es Amazon, que en 2023 lanzó una herramienta de generación de imagen impulsada por IA para que pudieran mostrar los productos en escenarios; Mercado Libre que apostó por los copilotos para reducir el tiempo en tareas de ingeniería de software hasta en 60%; y Lindex, un minorista sueco que implementó “Lindex Copilot” para apoyar a sus empleados en tienda en brindar asesoramiento personalizado.
La prioridad del sector es captar el talento que ya maneja la inteligencia artificial. Allouche explicó que el 71% de los empleadores prefieren contratar a candidatos con experiencia en IA, aunque tengan menos experiencia general, y están dispuestos a pagar hasta un 39% más en sus salarios.
México tiene escasez de talento en IA. Según JedAIs, una empresa mexicana dedicada en capacitación y certificación de profesionales, se estima que el déficit especializado en esta tecnología es de 70%.
La especialista de Enterprise destacó que el 70% de los empleados del sector ya utiliza IA, pero menos de la mitad lo hace con el apoyo de sus empleadores.
Esta brecha produce la necesidad de una mayor inversión en formación y apoyo institucional para sus empleados, por lo que en ocasiones recurren a capacitaciones con plataformas de aprendizaje, como sucede con Coursera o JedAIs.
Eduardo Reynoso, Director General de JedAIs México, explicó que para adoptar la IA en las empresas, primero debe capacitarse a los líderes del equipo para que puedan desarrollar una estrategia. Posteriormente, que sea enseñada a los demás colaboradores para su aplicación, sea en la parte creativa o logística.
Pero no todo es la IA, las soft skills o las habilidades blancas como el liderazgo, el pensamiento crítico y la comunicación efectiva son vitales para potenciar el uso de esta herramienta tecnológica en los procesos de trabajo de las empresas.
“A medida que la automatización crece, necesitamos potenciar habilidades humanas clave como comunicación, trabajo en equipo y pensamiento crítico”, mencionó Karine. Esta perspectiva es compartida por Eduardo, quien considera que para que la IA tenga un valor, requiere de la creatividad humana para que cada empresa pueda distinguirse.
