Para Ana Estrada, directora de Brújula Interior, otro paso necesario es conocerse a sí mismo. "Es importantísimo que inviertan en ustedes mismos y se apliquen el estudio Benziger, que les permitirá conocer cuál es su dominancia cerebral", explica.
El estudio Benziger se trata de una herramienta que ayuda a identificar las actividades que se alinean con los talentos naturales y aquellas que podrían resultar un desgaste. "Emprendan en áreas donde sus habilidades sean la clave, y deleguen aquellas tareas que saben que no disfrutarán", recomienda.
Tener este autoconocimiento permite elegir proyectos con base en las habilidades que se dominan, y maximizar las posibilidades de éxito al concentrarse en lo que realmente se disfruta hacer y se hace bien.
Además de conocer los talentos, también es importante evaluar la estabilidad emocional y económica, ya que los emprendimientos, sobre todo en su fase inicial, no ofrecen la estabilidad y seguridad que puede dar un empleo en una empresa.
Yunue Cárdenas, CEO de Menthalising, dice que emprender es un proceso desafiante que requiere resiliencia. "Visualicen el propósito y la viabilidad de su negocio, y asegúrense de contar con redes de apoyo y mentores que los orienten en el proceso", señala, pues emprender puede ser un camino solitario, pero tener un sistema de apoyo puede marcar la diferencia.
Por otra parte, Salvador De Antuñano, director de Recursos Humanos en Grupo Adecco México, coincide en que antes de emprender hay que evaluar factores como las habilidades necesarias, el mercado potencial, la competencia y los recursos financieros. "Es crucial considerar el riesgo, ya que emprender implica enfrentarse a un escenario de incertidumbre", advierte.
Para emprender, dice, además de tener mucha tolerancia a la frustración se necesita paciencia, dedicación y constancia. De acuerdo con cifras del INEGI, en México el 75% de los negocios no sobrevive más allá de dos años. Las principales causas incluyen falta de planeación, problemas financieros y desconocimiento del mercado.
Asimismo, la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) revela que el 67% de los emprendedores en el país están motivados por ser sus propios jefes. Sin embargo, solo el 45% asegura haber comenzado con un plan de negocios estructurado. Esto no significa que no deban intentarlo, pero sí que deben prepararse con una estrategia sólida y objetivos claros.
Pasos para empezar con el pie derecho
Crear un plan de negocio real. Antes de iniciar, deben desarrollar un plan de negocios que contemple a sus competidores, clientes potenciales y costos iniciales.
Construir redes de apoyo. Buscar mentores, asesores o emprendedores experimentados puede ayudarles a evitar errores comunes.
Evaluar su situación financiera. Es importante contar con un colchón económico para cubrir tanto los costos iniciales del negocio como sus gastos personales mientras el proyecto comienza a generar ingresos.
Capacitarse constantemente. Inscribirse en cursos, talleres o webinars puede proporcionar herramientas para enfrentar el emprendimiento con mayor confianza.
Los expertos consultados consideran que emprender después de un despido puede ser una oportunidad para reinventarse y construir un camino propio, aunque no es una decisión que deba tomarse a la ligera, pues crear una empresa implica tiempo, recursos y preparación.
El éxito en el emprendimiento no depende solo de la idea, sino de la claridad, el propósito y la capacidad de adaptarse a los desafíos que se presenten. Si deciden dar el paso, asegúrense de hacerlo con las herramientas necesarias y con una visión clara de lo que quieren lograr. Porque, al final, emprender no es solo un cambio profesional; es también una oportunidad para redefinir quiénes son y hacia dónde quieren ir.