Actualmente, según datos de la Oficina de Administración y Presupuesto de Estados Unidos, el 10% de los empleados federales trabaja de manera completamente remota, mientras que el 46% son elegibles para el teletrabajo. De este último grupo, el 61% de las horas laborales se realizan de forma presencial, un porcentaje que la administración Trump busca incrementar significativamente.
El retorno obligatorio al trabajo presencial implica costos adicionales para los empleados. Gastos de transporte, alimentos y cuidado de familiares, que se habían reducido durante el teletrabajo, volverán a representar una carga económica. “Estos costos pueden ser un verdadero golpe financiero, especialmente para familias de ingresos medios y bajos”, señala Ángel Macías Dircio, especialista en recursos humanos.
Además, el impacto en la calidad de vida es significativo. Estudios de Gallup muestran que cuatro de cada diez trabajadores a nivel global reportan altos niveles de estrés, un porcentaje que aumenta en aquellos con largos desplazamientos diarios. Macías Dircio añade que “el tiempo perdido en el tráfico disminuye el equilibrio entre la vida personal y laboral, afectando directamente el bienestar de los empleados”.
¿De verdad es más productivo el trabajo presencial?
Trump ha citado a líderes empresariales como Elon Musk, quien implementó políticas similares en X (anteriormente Twitter) para “recuperar la productividad perdida”. Sin embargo, expertos advierten que la productividad no depende únicamente de la presencialidad.
Fernando Bermúdez, director de Relaciones Corporativas en ManpowerGroup, destaca que “la interacción cara a cara facilita la colaboración y refuerza la cultura organizacional”, elementos clave en el sector público. No obstante, insiste en que las empresas deben considerar el contexto específico de cada puesto y equipo.
“Algunas tareas administrativas funcionan mejor a distancia, mientras que roles que requieren interacción con el público necesitan presencialidad”, añade Alfredo Araneda, Senior Director para Hispanoamérica en Robert Walters.
Amazon y el sector privado: ¿una tendencia?
Amazon ha sido una de las empresas más visibles en el debate sobre el regreso a las oficinas. La compañía anunció que sus empleados deberán trabajar presencialmente al menos tres días a la semana. Esto provocó divisiones entre sus trabajadores. Algunos ven beneficios en la colaboración presencial, mientras que otros critican la falta de flexibilidad, argumentando que el teletrabajo les permitía ser igual o más productivos.
"Las decisiones de Amazon y otras empresas como Walmart podrían marcar una tendencia, pero no todas seguirán el mismo camino," dice Araneda. Muchas organizaciones han encontrado ventajas en los modelos híbridos, que permiten combinar lo mejor de ambos mundos: reducción de costos operativos y acceso a un talento más diverso.
En México, las cosas son diferentes. Aunque el teletrabajo ha ganado popularidad en sectores como tecnología y servicios, aún enfrenta desafíos culturales e infraestructurales. "Un modelo híbrido parece ser la mejor opción para mantener los avances en flexibilidad y productividad," opina Araneda. Pero las decisiones de empresas multinacionales como Amazon y Walmart podrían influir en el rumbo que tome el mercado laboral mexicano y más en empresas multinacionales o cuya matriz está en Estados Unidos.
El regreso obligatorio a oficinas reabre un debate que no tiene respuestas fáciles. Según Gallup, el 54% de los empleados considera que este es un buen momento para encontrar empleo, pero muchos temen perder la flexibilidad que han ganado. "Los líderes deben mirar hacia adelante y crear estrategias que reflejen las necesidades reales de los trabajadores," apunta Macías Dircio.