¿Qué es la taxonomía de los virus y por qué es importante?
La taxonomía es la disciplina de clasificar y nombrar las cosas, y forma parte de la base esencial de todas las ciencias. En el caso del conocimiento sobre los virus, permite colocar las características clínicas, biológicas y evolutivas de uno, además de su adaptación.
De acuerdo con Stuart Siddell y Andrew Davison para el International Science Council , tener una taxonomía permite conocer de dónde surgió un virus, cómo se originó, qué hospedador lo contiene, cómo causa enfermedades y cómo responden los seres humanos a ellos. A su vez, esto permite que sea posible diseñar tratamientos y producir vacunas.
¿Cómo se clasifican?
Los virus se clasifican por grupos llamados taxones según las similitudes y diferencias. Existe una jerarquía de 15 rangos que abarca todo el espectro de la diversidad de los virus que van desde los géneros, familias, órdenes, clases, filos, reinos.
La clasificación de los virus es un sistema descriptivo que se basa principalmente en características externas (fenotípicas), como el tamaño y la forma de las partículas virales, la diversidad de huéspedes infectados y las enfermedades vinculadas a la infección.
Las denominaciones de los taxones están a cargo del Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV, por sus siglas en inglés).
¿Cómo se denominan los virus y las enfermedades?
A diferencia de los taxones, los nombres de los virus son elegidos por las personas que los descubren e investigan, y luego pasan a ser utilizados por la comunidad científica. En tanto a las enfermedades, también es algo azaroso.
Cuando un virus afecta a los seres humanos y causa una enfermedad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los nombres estén asociados a los síntomas, al nombre del virus.
Virus de la Influenza
El virus de la influenza tiene cuatro tipos: A, B, C, y D, y los primeros dos son aquellos que causan epidemias estacionales. Estos se subdividen en grupos para las clasificaciones.
Virus A. Dos subtipos según sus proteínas superficiales: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N). Existen 18 subtipos de hemaglutinina y 11 subtipos de neuraminidasa diferentes (de H1 a H18 y de N1 a N11, respectivamente).
Estas pueden mezclarse y circular, como es el caso de la influenza A (H1N1) y el A(H3N2). A su vez, estos pueden dividirse aún más en clados o subclados genéticos.
En febrero de 1980, se publicó la nomenclatura sobre el virus de la influenza en el Boletín informativo de la OMS, que considera los siguientes componentes:
- Tipo de virus.
- Lugar de aislamiento del virus.
- Número de cepa.
- Año de aislamiento.
- Subtipo de virus.
Sin embargo, Stuart Siddell y Andrew Davison mencionan que el nombre no debe incluir ubicaciones geográficas o referencia que puedan incitar a un miedo indebido.
La OMS propone adoptar un sistema de dos partes: designación del tipo de virus y cepa, y la descripción de la especificidad antigénica (subtipo), como los H y N de la influenza tipo A.
La pandemia de gripe de 2009 en México fue causada por el virus A(H1N1). Hasta julio de 2010, causó la muerte de mil 316 personas y se confirmaron 72 mil 548 casos por pruebas moleculares, según la Secretaría de Salud.