Publicidad
Publicidad

Mastografía y ultrasonido mamario: Así detectan el cáncer de mama

Aunque parezcan lo mismo, la mastografía y el ultrasonido mamario no son las mismas técnicas para detectar cáncer de mama. Estas son las diferencias.
vie 18 octubre 2024 03:47 PM
diferencia-mastografia-ultrasonido-mamario.jpg
En 2023, hubo 8 034 muertes por cáncer de mama en la población de 20 años y más, de las cuales 99.5 % ocurrió en mujeres, de acuerdo con cifras preliminares de las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) del Inegi.

El cáncer de mama es una enfermedad que se caracteriza por la multiplicación descontrolada de células de la zona que deriva a la formación de tumores malignos. Por ello, es vital procurar su detección temprana, ya que puede diseminarse por todo el cuerpo a través de la sangre y provocar la muerte.

En México, las mujeres de 40 a 69 años pueden realizarse una mastografía aunque no tengan síntomas ni signos de cáncer. También existen los ultrasonidos de mama como una forma de detección de este tipo de enfermedad.

Te explicamos cómo funcionan y cuáles son las diferencias entre uno y otro.

Publicidad

Detección temprana del cáncer de mama

El cáncer de mama no puede prevenirse. La detección temprana y oportuna es la única opción para descubrir a tiempo la enfermedad e iniciar el tratamiento. Existen factores de riesgo que se dividen en cuatro grupos que deben considerarse:

Biológicos

  • Sexo femenino.
  • Envejecimiento, a mayor edad mayor riesgo.
  • Historia personal o familiar de cáncer de mama en madre, hermanas, o hijas.
  • Vida menstrual de más de 40 años (inicio de la menstruación antes de los 12 años y menopausia después de los 52).
  • Tejido mamario denso.
  • Ser portador conocido de los genes BRCA1 o BRCA2.

Latrogénicos o ambientales

  • Exposición a radiaciones ionizantes principalmente en el desarrollo o crecimiento (in útero, en la adolescencia).
  • Tratamiento con radioterapia en tórax.

Relacionados con la historia reproductiva

  • No haber tenido hijos.
  • Primer embarazo a término después de los 30 años de edad.
  • Terapia hormonal en la peri o postmenopausia por más de 5 años.

Relacionados con estilos de vida

  • Alimentación rica en carbohidratos y baja en fibra.
  • Dieta rica en grasas tanto de origen animal como ácidos grasos trans (los ácidos grasos trans son un tipo de ácido graso insaturado, el cual se encuentra principalmente en alimentos industrializados que han sido sometidos a hidrogenación u horneados como los pasteles, frituras, margarina, entre otros).
  • Obesidad, principalmente después de la menopausia.
  • Sedentarismo.
  • Consumo de alcohol mayor a 15g/día.
  • Tabaquismo.

La mayoría de los factores de riesgo no se pueden cambiar, solo los relacionados con el estilo de vida. Por ello, es necesario fortalecer el autocuidado y responsabilidad en la salud.

La Secretaría de Salud recomienda las siguientes acciones:

  • A partir de los 20 años de edad, cada mes debe realizar la autoexploración de sus mamas.
  • Si tiene 25 años o más, acuda a su unidad de salud para que le realicen la exploración clínica de sus mamas.
  • Si tiene entre 40 y 69 años solicite en su unidad de salud la mastografía.
  • Mantener su peso ideal, disminuir el consumo de grasas de origen animal.
  • Incremente el consumo de fibra como cereales integrales, frutas y verduras.
  • Hacer ejercicio de 30 a 60 minutos todos los días.
  • Disminuir el consumo de alcohol.
  • No fumar.
  • La lactancia es un factor protector.

Publicidad

Mastografía / Mamograma

Es un estudio de rayos X recomendado a mujeres de 40 a 69 años, sin signos ni síntomas de cáncer (asintomáticas), ya que tiene el propósito de detectar anormalidades en las mamas, que no se pueden percibir por la observación o la palpación.

Las mastografías buscan descubrir y localizar cambios y anormalidades en los tejidos del seno que pueden convertirse en algún problema con el tiempo. Pueden ser pequeños nódulos o masas que no se pueden sentir al realizar una exploración. En caso de hallar alguna anomalía, se requerirán estudios adicionales para descartar o confirmar el diagnóstico de cáncer.

En caso de que todo resulte normal, se puede realizar una nueva mastografía cada dos años.

¿Cómo se realizan?

El procedimiento de una mastografía se realiza al comprimir el pecho para tomar dos radiografías: de los lados y de arriba hacia abajo. Esto puede causar molestias por la compresión de los senos. Tarda aproximadamente 15 minutos.

Las recomendaciones para acudir a una cita de este estudio es ir de preferencia con ropa de dos piezas, y que puedas retirarte la del tórax. Estar bañada y no usar desodorante, antitranspirante ni talco, ya que contienen minerales que no dejan ver con claridad las imágenes de rayos X.

Existen dos tipos de mastografía:

La mastografía de detección oportuna, también conocida como de tamizaje, que se usa en mujeres que no tienen signos ni síntomas de cáncer de mama.

La mastografía diagnóstica, se recomienda en mujeres después de que se detecta alguna bolita o abultamiento, o algún otro signo o síntoma de cáncer de mama como por ejemplo, cambios en la consistencia o color de la piel, hundimientos, aumento de tamaño de alguno de los senos, secreción por el pezón, dolor, entre otros.

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no todas las anomalías resultan ser cáncer. De cada diez mujeres que presentan alguna, solo una desarrolla la enfermedad.

Ultrasonido o ecografía mamaria

El ultrasonido es un método que permite mostrar cambios en los senos con tejido mamario denso. A través de ondas sonoras de alta frecuencia, se logra crear una imagen en blanco y negro de los tejidos y estructuras de las mamas.

¿Cómo se hacen?

Se aplica un gel en la piel del pecho y se usa un instrumento llamado transductor, parecidos a una vara, que se pasa por la piel. El transductor emite ondas sonaras y detecta los ecos a medida que rebotan de los tejidos del cuerpo. Los ecos se convierten en una imagen en la pantalla de la computadora, y pueden localizarse.

Puede sentirse algo de presión por el paso del transductor, pero no debe ser doloroso. Suelen durar entre 15 y 30 minutos, y el procedimiento se acompaña de un examen físico de seno y preguntas sobre cambios o síntomas.

Este método es útil para diferenciar entre quistes llenos de líquido, que es muy improbable que sea cáncer; de las masas sólidas que requieren más pruebas para descartar un tumor cancerígeno. Además, la ecografía suele emplearse para guiar una aguja de biopsia para obtener células y analizarlas.También suele emplearse para revisar ganglios linfáticos hinchados que se encuentran en la axila.

Diferencia entre mastografía y ultrasonido mamario

La principal diferencia es el método de realización. Mientras la mastografía utiliza bajas dosis de radiación para realizar una imágen, el ultrasonido emplea ondas sonoras de alta frecuencia.

De acuerdo con el Centro Médico ABC, la ecografía es más recomendada para senos de tejido mamario denso, debido a que la detección de nódulos suele ser menor en una mastografía, pero no debe considerarse como único método de diagnóstico.

Por su parte, los ultrasonidos son recomendados para mujeres que están embarazadas o se encuentran en lactancia, mujeres menores de 25 años o aquellas que tienen implantes mamarios.

En ambos, las instrucciones anteriores al procedimiento son las mismas: estar aseadas, evitar usar desodorante y llevar prendas separadas de la parte inferior con la parte superior, para evitar tener que quitarse toda la ropa.

Publicidad

Cáncer de mama en México

En 2023, hubo 8 034 muertes por cáncer de mama en la población de 20 años y

más, de las cuales 99.5 % ocurrió en mujeres, de acuerdo con cifras preliminares de las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) del Inegi.

La tasa de mortalidad nacional en mujeres de 20 años y más por cáncer de mama fue de 17.9 por cada 100 mil, donde Sonora tuvo la tasa más alta (27.5) y Campeche la más baja (9.9).

El mayor número de defunciones por cáncer de mama en las mujeres que se encuentran en el grupo de edad de 60 a 74 años, con 2 598. A medida que aumentó la edad, también lo hizo la tasa de mortalidad. Por cada 100 mil mujeres de 85 años y más, se produjeron 85.7 defunciones.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad