Moody's sube la calificación crediticia de Argentina a "B3", panorama estable
Moody's Investors Service subió este viernes la calificación crediticia de Argentina en un escalón, a "B3" desde "Caa1", ante la expectativa de que el país resolverá sus litigios con acreedores de deuda impaga, lo que resultará en la vuelta a los mercados de capital internacionales.
La agencia también basó su decisión en la mejoría de las políticas económicas desde que el presidente de centroderecha Mauricio Macri asumió en diciembre de 2015.
"El nuevo gobierno retiró los controles de capital y permitió que el peso flotara más libremente, redujo los subsidios a la energía y el transporte y comenzó a corregir los desequilibrios macroeconómicos de largo tiempo", dijo Moody's.
La Perspectiva de la nota es estable, según Moody's.
Este viernes, Argentina designó a Deutsche Bank, JP Morgan, HSBC, Santander, BBVA, Citigroup y UBS como colocadores conjuntos para la emisión de deuda que el país buscará concretar la semana próxima, en su retorno a los mercados globales de capital tras casi 15 años de marginación.
Las entidades elegidas por el país sudamericano para su colocación -que podría alcanzar los 15,000 millones de dólares- habían sido reportadas semanas atrás por IFR, un servicio de información financiera de Thomson Reuters, citando a una fuente familiarizada con el tema.
Argentina buscará obtener los fondos para pagarle el viernes de la semana próxima a un grupo de tenedores de títulos impagos desde 2002 que ganaron un juicio contra el país en Estados Unidos, dijo un portavoz de la cartera financiera.
El Gobierno que asumió en diciembre de 2015 se ha esforzado para llegar a un acuerdo con esos acreedores -liderados por los fondos Elliott Management y Aurelius Capital- que en 2014 obtuvieron un fallo que desde entonces impedía al país a pagar parte de su deuda reestructurada hasta que no los compensara.
Esa medida fue suspendida recientemente, luego de que funcionarios argentinos alcanzaron un trato para pagar a esos tenedores de bono, en condiciones más beneficiosas que aquellas ofrecidas en los canjes de deuda del 2005 y 2010, que fueron aceptados por cerca del 93% de los acreedores.
El presidente Mauricio Macri llegó al poder con un programa de políticas ortodoxas para reactivar la economía de Argentina, golpeada tras años de escasez de divisas ante las políticas intervencionistas de la anterior gestión de centroizquierda que alejaron a las inversiones.