Por las nubes, los precios de los metales para hacer tu celular
Dos modestos metales están arrasando con los mercados.
Los precios del cobalto y del tungsteno se han disparado en los últimos meses debido a las preocupaciones de que es posible que el suministro de los esos metales no siga el ritmo de la demanda.
Ambos son cruciales para el funcionamiento del mundo moderno: el cobalto se utiliza en baterías para autos eléctricos, computadoras portátiles y teléfonos celulares, mientras que el tungsteno se usa en taladros, proyectiles militares, palos de golf y maquinaria para automóviles.
Estas son las razones de que sean los productos más atractivos ahora:
Cobalto
Los precios del cobalto se han duplicado desde el comienzo del año para operar en torno a los 29 dólares por libra, según datos de Metal Bulletin. UBS dice que es el metal base de mayor rendimiento este año.
El rendimiento ha sido impulsado por un factor principal: el aumento de los autos eléctricos.
Se espera que las ventas de vehículos eléctricos crezcan de manera exponencial en las próximas décadas. El cártel petrolero de la OPEP pronosticó recientemente que habrá más de 140 millones de automóviles totalmente eléctricos en las calles para 2040.
Lee: Esto costará el iPhone en México
Pero esa estimación podría resultar conservadora.
China, el mercado automovilístico más grande del mundo, está trabajando en un plan para prohibir la producción de vehículos impulsados solo por combustibles fósiles. India, Francia, Gran Bretaña y Noruega también quieren abandonar el gas y los autos diésel.
Alrededor del 10% de la producción actual de cobalto se destina a baterías de automóviles eléctricos, según Andries Gerbens, un especialista en cobalto de Darton Commodities. Pero se espera que la demanda aumente a medida que los fabricantes de automóviles destinan más de su producción a vehículos eléctricos.
Volkswagen, por ejemplo, dijo el lunes que gastaría más de 50,000 millones de euros (60,000 millones de dólares) en celdas de batería, a medida que busca volver eléctrica la totalidad de sus 300 modelos.
Gerbens dijo que hay “dudas sobre si habrá suficientes materias primas críticas” para satisfacer las necesidades de la industria automotriz.
También hay preocupaciones acerca de la limitación del suministro.
La República Democrática del Congo, que cuenta con vastos recursos naturales pero tiene una reputación de inestabilidad, explota el 60% del cobalto mundial.
El cobalto es un subproducto de la producción de cobre y el níquel, y no se extrae por sí solo. Pero hay poca demanda actual de nuevas minas de cobre y níquel, según Gerbens.
Recomendamos: Cuando la vida gira alrededor de un celular
Tungsteno
Tungsteno —un “metal menor” que también es llamado volframio— es un material extremadamente denso que hace que el acero más duro y más duradero.
Su precio ha aumentado 27% desde enero debido a restricciones de suministro, según datos de Metal Bulletin y la firma de investigación de metales, Roskill.
Al igual que el cobalto, el tungsteno se produce principalmente en una sola nación: China.
Pekín ha implementado restricciones contra los mineros en los últimos meses para asegurarse de que estén siguiendo las normas ambientales, lo cual ha eliminado una cantidad significativa de la producción de tungsteno.
David Merriman, analista senior de Roskill, dijo que las autoridades podrían tener otro motivo: la reducción de la producción podría aumentar los precios y ayudar a los grandes productores del país.
En el pasado, China ha sido acusada de restringir la exportación de tungsteno y otros minerales que son cruciales para la fabricación de dispositivos de alta tecnología.
El país es el mayor productor de los llamados minerales de tierras raras, que se utilizan para hacer productos que incluyen los televisores de pantalla plana, los teléfonos inteligentes, baterías de autos y las turbinas eólicas.
Pekín se vio obligada a modificar sus prácticas de exportación de tierras raras en 2015 después de que el expresidente Barack Obama presentara una queja formal sobre las restricciones a la exportación en 2012 con la Organización Mundial del Comercio.
Frenesí inversionista
Puede que los inversionistas no quieran comerciar cobalto o tungsteno, pero hay otras maneras de beneficiarse de su alza.
En Canadá, una pequeña empresa llamada Cobalt 27 Capital se anuncia ofreciendo a los inversores una “exposición enfocada exclusivamente al cobalto”. Los precios de las participaciones se han multiplicado por siete este año, aunque la acción es volátil.
Mientras tanto, las acciones de la firma china Zhejiang Huayong Cobalt han aumentado en casi el triple en 2017.
