La primera audiencia del nuevo líder de la Fed atrapa atención de los mercados
El testimonio que brindará la próxima semana el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ante el Congreso estadounidense centralizará el interés de los mercados mundiales, agitados por una escalada de los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos tras un aumento de las expectativas de inflación.
Powell entregará su primer testimonio sobre política monetaria al Congreso el 27 de febrero ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara baja, en una audiencia que fue reprogramada, anunció este viernes el panel. La comisión legislativa había previsto inicialmente la audiencia de Powell para el miércoles 28 de febrero.
Los inversionistas aún apuestan a que la Fed elevará sus tasas tres veces este año, pero escudriñarán con cuidado la presentación de Powell para confirmar si se justifican las recientes especulaciones de que el banco central incluso podría endurecer más su política.
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"Los mercados todavía están un poco nerviosos por las tasas de interés", dijo Pat Keon, analista de investigaciones de Lipper, una unidad de Thomson Reuters, tras las últimas minutas del organismo monetario. "Les preocupa que la Fed pueda ponerse más agresiva", añadió.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años subieron hasta casi 3% este mes y las acciones en Wall Street sufrieron una fuerte volatilidad ante algunas señales de aceleración de la inflación que generaron temores de que la Fed pueda tornarse más estricta.
Los operadores financieros también observarán los datos de la segunda lectura de la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos en el cuarto trimestre. Un sondeo de Reuters apuntó a una expansión de 2.5%, que ratificaría una desaceleración desde el periodo anterior.
Fed prevé mantener ciclo de alza de tasas interés
La Reserva Federal espera que se mantenga un crecimiento económico sostenido en Estados Unidos y no ve riesgos graves a futuro que puedan obligarla a hacer una pausa en su ciclo de alzas de tasas de interés, obviando la reciente turbulencia bursátil y los temores sobre la inflación.
"La expansión económica sigue apoyada por alzas sostenidas en el empleo, el patrimonio creciente de los hogares, un ánimo optimista entre los consumidores, un fuerte crecimiento económico en el exterior y condiciones financieras expansivas", dijo este viernes la Junta de Gobernadores de la Fed en su reporte semestral sobre política monetaria presentado ante el Congreso.
"El ánimo optimista entre las empresas parece haber apoyado un crecimiento sólido en el último año", agregó el texto.
Los funcionarios de la Fed prevén tres alzas de tasas para este año.
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El reporte fue divulgado este viernes, y se produce después de una importante reforma al código tributario de Estados Unidos y luego de la liquidación del mercado bursátil que llegó a restar un 10% en el valor de los principales índices de Wall Street, marcando un abrupto retorno a la volatilidad de las acciones.
La Fed indicó que incluso después de la liquidación, y tomando en cuenta las grandes ganancias de las empresas a partir del reciente recorte de impuestos y el apoyo a precios más altos de las acciones, "las presiones en la valoración continúan elevadas en un amplio rango de activos, incluyendo las acciones y el sector inmobiliario comercial".
El uso de apalancamiento "ha estado aumentando en algunas áreas", dijo la Fed, e hizo notar en particular "la provisión de créditos a los inversores de capital, como fondos de cobertura" y otras partes del "sector financiero no bancario".
La deuda de los hogares también ha aumentado al igual que el apalancamiento del sector empresarial "particularmente entre firmas con nota de grado especulativo".
De todas formas, la Fed dijo que "las vulnerabilidades del sistema financiero estadounidense siguen siendo moderadas en general", ya que los bancos están más protegidos ante las turbulencias debido a su "robusta posición de capital".
Incluso con los actuales niveles, sostuvo la Fed, los ratios de precios de acciones en relación a las ganancias de las empresas aún se encuentran por debajo de los exuberantes niveles de la década de 1990.
En general, el documento de la Fed describió una economía en la que los hogares han alcanzado niveles récord de riquezas, sin inestabilidades evidentes que puedan poner en riesgo el progreso constante de la actividad.
