El ABC de las nuevas reglas para exportar autos a Estados Unidos
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - El comercio de vehículos producidos en América del Norte tiene nuevas reglas según el acuerdo que negociaron México, Estados Unidos y Canadá, el USMCA, que parte de tres elementos centrales: una nueva regla de origen, y dos “cartas adjuntas” que negoció México, en principio con Estados Unidos, que aplicarían en caso de que el vecino del norte decida subir los aranceles a sus importaciones globales de autos.
Desde comienzos de la negociación, Estados Unidos presionó para aumentar el contenido regional de los vehículos para comercializarse sin arancel en América del Norte, incluso exigía una cuota de contenido solo de ese país. Al final, los tres socios acordaron que los vehículos que fabriquen deben cumplir con un 75% de contenido regional para comercializarse libremente.
La regla acordada no solo es más estricta que el 62.5% de contenido regional que contemplaba el tratado original, sino que su metodología es más compleja. El estimado de la industria es que 70% de las exportaciones mexicanas ya cumplen la nueva regla de origen, y el resto deberá cambiar su cadena de abasto para cumplirla. Para ello contarán con un periodo de transición de tres años, a partir de 2020 que es cuando se calcula que entrará en vigor el tratado. Si no lograran cumplir con el 75% para 2023, entonces tendrían que pagar el arancel de Nación Más Favorecida vigente actualmente para entrar al mercado estadounidense de 2.5%.
Contenido de zonas de altos salarios
Lo que ha sido más polémico de esta regla es que estipula 40% de valor de contenido laboral, el cual debe ser producido en plantas que pagan salarios de 16 dólares por hora. El 25% de ese contenido laboral debe acreditarse con mano de obra y eso excluiría a México.
Es factible que algunas armadoras cumplan con ese contenido, pues 10 puntos porcentuales pueden cumplirse con la inversión y producción en centros de investigación, y 5%, con capacidad de producción en motores, transmisiones y baterías.
Además, para cumplir con el contenido laboral, México no necesariamente debe subir sus salarios, buena parte del valor de los vehículos que exporta contienen autopartes que provienen de Estados Unidos y Canadá que sí tienen ese nivel salarial.
Aluminio, acero y autopartes
La regla de origen exige también que 70% del aluminio y del acero utilizado sea de los socios de la región. Las autopartes “esenciales” (ver infografía), deben cumplir con 75% de valor de contenido regional, en promedio.
A cambio de una regla más estricta, México pactó una protección para la industria ante dos situaciones específicas, con la intención de dar mayor certidumbre a las nuevas inversiones, que está contenida en dos cartas anexas dentro del tratado.
Protección para autos no originarios
Estados Unidos ha advertido que desea subir su arancel de Nación Más Favorecida el cual aplica a los autos que importa que no cumplen con la regla de origen o que provienen de países con los que no tiene tratado.
Pero México, según la Carta, tiene la garantía de que 1.6 millones de los autos 108,000 millones de dólares de autopartes mantendrán el arancel de 2.5%. El monto supera los 600,000 coches mexicanos que actualmente no cumplen la regla.
Un seguro contra Trump
La otra carta anexa operará si Estados Unidos decide imponer un arancel a sus importaciones globales de autos que compruebe que son una amenaza a su seguridad nacional, según la sección 232 de su ley de comercio interna. En ese caso, el compromiso con México es respetar la capacidad de producción actual y de las nuevas armadoras, y exceptuar de ese arancel a 2.6 millones de unidades y 108,000 millones de dólares de autopartes.