1 refinería y 3 caminos: las opciones para el proyecto de Dos Bocas
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - México necesita gasolina y, a decir de expertos, solo hay tres caminos para obtenerla: el que fija el gobierno de López Obrador, el de la secretaría de Hacienda y el del mercado.
La polémica desatada alrededor del proyecto del gobierno federal de construir una refinería en Dos Bocas, Tabasco, este mismo año y la tentativa en Hacienda de retrasarla para otro momento dejó ver las diferentes entre el equipo federal. López Obrador dijo que su proyecto insignia en materia energética va. Estas son las tres opciones, incluida la avalada por el presidente y parte de su equipo.
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1. La de AMLO y la Sener: Dos Bocas
Es la opción propuesta por López Obrador. Es grande porque se estima que produzca 300,000 barriles diarios de gasolina y con ello reducir la dependencia de la importación de ese combustible, principalmente de Estados Unidos. El costo estimado por el gobierno: hasta 8,000 millones de dólares (mdd). La meta es que esté lista en tres años.
"Sí queremos refinar, lo que pasa es que con la situación en la que dejaron al país y al sector energético, pues ahora tenemos que producir petroleo, tener materia prima para poderla procesar y refinar y convertirla en gasolinas. Sí vamos a eso, vamos a la autosuficencia, a que no se compre gasolina en el extranjero por eso la rehabilitación de las 6 refinerías (existentes) y la construcción de Dos Bocas", explicó López Obrador este miércoles.
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Desde la posición del gobierno, la importancia de una refinería como Dos Bocas es que tenerle frenaría la dependencia de las importaciones, de acuerdo con Ramsés Pech, analista energético y consultor de Caraiva y Asociados.
López Obrador y su secretaria de Energía, Rocío Nahle, dicen que el dinero no es problema, pues se tienen presupuestados 2,500 mdd para comenzar con la construcción y que si se hace rápido y sin corrupción el precio no se elevará.
2. La de Hacienda: Pausa y más apoyo a Pemex
El subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, dijo en Londres que la refinería de Dos Bocas no se autorizaría hasta tener la cifra final de su costo, que esperarían a que no fuera muy diferente de los 8,000 previstos originalmente y que los 2,500 mdd presupuestados para el arranque de la obra pueden ser canalizados a Pemex para elevar la producción de petróleo.
En esta opción lo que se toma en cuenta es cuánto dinero hay y dónde es mejor opción gastarlo, de acuerdo con Pech.
La lógica en el mensaje de Herrera, según el experto, es que no hay suficiente dinero para una refinería del tamaño de Dos Bocas, cuyo costo puede llegar a 14,000 mdd, y no hay suficiente petróleo para refinar.
"(En el último mensaje se dice) no hay dinero nuevo, quieren desviar la parte de la refinería para meterle dinero a incrementar la producción, ese es el camino de Hacienda", consideró Pech.
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3. La del mercado: refinerías más pequeñas y con privados
La tercera vereda incluye una refinería pero modular, de menor capacidad respecto al gigante de Dos Bocas, y con la participación de la iniciativa privada.
Una refinería modular tendría una capacidad para producir desde 20,000 a 100,000 barriles.
"¿Por qué no hacer que privados puedan invertir en refinerías modulares (...) ellos pueden comprar tu materia prima sin que tu soberanía (...) se vea afectada", comentó Pech.
Para el analista, el marco legal no sería un problema porque la Secretaría de Energía puede emitir los permisos y además se atraería inversión extranjera directa.
"Los privados que tiene el dinero son los que asumirían el riesgo", dijo.
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De los tres caminos, analistas descartarían andar por el de Dos Bocas, pero ven que López Obrador está determinado a transitar por su proyecto.
“No construir la refinería y esos recursos destinarlos a otra cosa como exploración”, dijo a Expansión Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE.
La consecuencia será un "desatre financiero", a decir de Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC.
"Todo apunta, el día de hoy, a un proyecto tal y como lo concibió la administración, con lo que el desastre financiero sería mayúsculo en las finanzas de Pemex. El incidente (...) la rápida respuesta de de AMLO y Nahle, sugiere que no están considerando otras alternativas", dijo Monroy.
