¿Ya pasó lo peor de la inflación? Banxico no está muy seguro
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - ¿Ya pasó lo peor de la inflación?, el Banco de México (Banxico) no parece estar tan seguro. La entidad gobernada por Alejandro Díaz de León alertó este jueves que persisten los riesgos que harían repuntar los precios, de acuerdo con su anuncio de política monetaria publicado este jueves.
"Si bien se han intensificado algunos de los factores de riesgo a la baja, se mantienen otros que la podrían presionar al alza en mayor magnitud y desviarla de la trayectoria prevista", consideró la Junta de Gobierno de la entidad en un comunicado.
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Banxico destacó que la inflación ha bajado entre enero y la primera mitad de marzo al pasar de 4.37% a 3.95%, debido a menores incrementos en los combustibles y productos agropecuarios, es decir, los que integran el índice no subyacente.
Alertó que esas bajas de precios o "choques favorables" han comenzado a revertirse, en particular para el caso de las gasolinas desde la segunda quincena de febrero.
"La inflación también se podría ver afectada en caso de que se observen mayores presiones sobre los precios de los energéticos o de los productos agropecuarios", dijo Banxico.
A ello se suman otros riesgos como el alza en el tipo de cambio, revisiones salariales luego del incremento al salario mínimo, un escalamiento del proteccionismo a nivel global y un deterioro de las finanzas públicas.
El banco central insistió en que persiste un balance de riesgos para la inflación general al alza respecto al pronóstico, en un contexto de "marcada incertidumbre".
Los integrantes del órgano de gobierno de Banxico decidieron dejar sin cambios por segunda vez este año la tasa de interés de referencia, en línea con lo que esperaba el mercado. Con ello, la tasa queda en 8.25%, luego que en diciembre la elevara a ese nivel, el mayor en una década.
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Sobre las finanzas públicas, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador analiza que en caso necesario se haga un recorte en gasto corriente pero no en inversión, e reitera que mantendrá su meta de un superáviti primario.
