El fin de la amnistía fiscal en México, ¿una ventaja para el fisco?
CIUDAD DE MÉXICO La condonación de impuestos en México ha beneficiado a grandes contribuyentes, tal como lo mencionó el presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus conferencias matutinas. Pero es necesario establecer mecanismos para que la recaudación no sea costosa y sí inmediata, antes de eliminar las condonaciones como planteó el presidente.
“El dejar de hacer condonaciones implicaría perder una recaudación inmediata, pues gran parte de los adeudos son difíciles de cobrar” dijo en entrevista Adrián García Gómez, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
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En 2017, el fisco condonó el mayor monto de créditos fiscales en al menos un lustro. De acuerdo con las últimas cifras del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en dicho año se condonaron créditos por 10,246 millones de pesos (mdp) y cancelaron 73,263 mdp.
De estas amnistías fiscales, las empresas son las que más se benefician: siete de cada 10 contribuyentes que le fueron ‘perdonadas’ las multas resultaron ser empresas, de acuerdo con cifras del SAT.
Entre el listado de condonados destacan la empresa de la familia Quintana, ICA -que salió de un concurso mercantil-, que libró el pago por 4,969 mdp en 2018; en ese mismo año, la quebrada viviendera GEO y Cervecería Modelo obtuvieron una condonación por 2,714 mdp y 353 mdp, respectivamente. También se encuentran América Móvil, del empresario Carlos Slim y la automotriz BMW, con 57 mdp y 45 mdp condonados, correspondientemente.
En total, los créditos condonados ascendieron a 39,830 mdp de 2014 al cierre de abril de 2019. Mientras que los cancelados totalizaron 241,880 mdp en dicho periodo, sin tener cifras para 2014 y 2019.
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Los créditos que deben los contribuyentes son susceptibles a ser condonados por distintas razones como decretos, un acuerdo conclusivo o insuficiencia económica para pagar.
“Las amnistías fiscales deben ser percibidas por los contribuyentes como un evento único y extraordinario, pues, de lo contrario, incentivan la evasión fiscal y repercuten de manera negativa en el nivel de confianza hacia las autoridades” señaló la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su informe general de 2015.
El gobierno puede perdonar deudas fiscales con el objetivo de apoyar a personas o sectores económicos con baja capacidad contributiva o como una forma de incentivar a los contribuyentes a ponerse al corriente de sus obligaciones y así recaudar más recursos en el corto plazo, según explicó el centro de análisis e investigación Fundar.
Sin embargo, durante en el sexenio de Enrique Peña Nieto se implementaron tres amnistías y se emitieron otros tipos de decretos que permitieron la condonación de adeudos fiscales, de acuerdo con un estudio de Fundar publicado en 2016.
“Son algo opacos los criterios y no queda claro en que se basan”, señaló Adrían García, del CIEP. Para ello, es necesario crear mecanismos de transparencia pues el costo litigar un crédito fiscal puede llevar años y tiene altos costos administrativos, añadió el investigador.
De implementarse una amnistía fiscal en 2019, el SAT recuperaría dos de cada 10 pesos, lo que sumaría entre 40,357 y 49,164 mdp, de acuerdo con cálculos de Fundar, Oxfam México y CIEP.
