La Reserva Federal estadounidense, que afronta nuevas demandas del presidente Donald Trump para reducir las tasas de interés, se apresta para mantener estables los costos del crédito en su reunión de esta semana, aunque es probable que deje el camino abierto a un relajamiento monetario más adelante este año.
Las nuevas proyecciones económicas que acompañarán al comunicado del banco central el miércoles ofrecerán la visión más clara hasta el momento de cuánto se han visto influenciadas las autoridades de la Fed por los efectos de la guerra arancelaria entre China y Estados Unidos.
Los inversores también tendrán oportunidad de medir el impacto en la política monetaria de asuntos controversiales como la insistencia de Trump en unas tasas de interés más bajas, que se suman a datos económicos en general débiles.