El cerrarle la puerta y con doble llave al gobierno para condonar impuestos en cualquier caso, como propone el presidente López Obrador, puede dejar fuera situaciones en las que el perdón fiscal es legítimo y hasta una forma de cuidar la recaudación, si no se toman las precauciones necesarias, advirtieron especialistas.
“Tiene un beneficio y un perjuicio el tema de quitar al 100% las condonaciones”, explica Federico Garza, socio servicios legales para KPMG.
López Obrador mandó una iniciativa de reforma al artículo 28 de la Constitución para añadir que quedan prohibidas las condonaciones de impuestos “en los términos y condiciones que fijan las leyes”. Antes, emitió un decreto en mayo para dejar sin efectos decretos de otros presidentes y que estuvieran vigentes aún para condonar impuestos.
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Sin embargo, hay excepciones que se ven amenazadas como cuando los contribuyentes son afectados por un desastre natural, plaga o epidemia que dañe sus actividades y su patrimonio.
“Es un claro ejemplo donde ciertas condonaciones podrían ser válidas, de hecho están previstas esos son el tipo de casos, pues claramente podrían los contribuyentes y nadie cuestionaría, creo yo, que recibiera un tratamiento preferencial las personas que acaban de perder su comercio”, comenta Nora Morales, socia de controversia y litigio fiscal de Ernst&Young (EY).
AMLO considera que no se debe dejar la puerta abierta ni a esas posibilidades.
"Hay otros instrumentos, se usa el presupuesto para ese propósito, no tiene porque dejarse la puerta abierta (de condonaciones) hay muchas formas, hay hasta un fondo de atención de desastres y si no alcanza el fondo, todo el presupuesto para ayudar a las personas", expuso López Obrador, en su conferencia matutina del 3 de octubre.
"Al momento de dejar abierto eso, pues es lo mismo,¿no?, es actuar de manera discrecional, y seguir en la misma situación", dijo.
El beneficio de enterrar las condonaciones es que al ya no perdonar nada, al erario llegarán el 100% de los impuestos y más cantidad de dinero que sí se condonara alguna multa o recargo como antes, explica Garza, de KPMG. Pero si no lo logra no recibirá nada pues ya no existirían los perdones fiscales, es el "todo o nada", dice Morales de EY.
El perjuicio sería que empresas que no puedan cumplir con sus obligaciones no tengan otra opción para reducir su deuda mediante la condonación y en un caso extremo por pagar tengan que cerrar sus puertas, y una compañía cerrada serán menos impuestos a futuro, añade Garza.
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Las condonaciones a las que quiere poner punto final López Obrador son aquellas que fueron generalizadas, cuyo fin era la regularización de los contribuyentes pero que terminaron a su parecer en abusos del mecanismo y un daño al erario por el dinero que no ingresó.
“La condonación de impuestos del tipo amnistía fiscal nos parece que es algo que sí debería quedar totalmente prohibido (...) Fue una puerta abierta que nunca se le puso freno a quienes venían abusando del perdón de impuestos”, dice Iván Benumea, investigador del programa de justicia fiscal de Fundar.
El espíritu de la reforma es acabar con las condonaciones llamadas amnistías fiscales como las de 2007 y 2013 pero también hay otras ya previstas en otras leyes no necesariamente a impuestos sino a multas por el retraso en el pago de éstos que sí pueden existir, explica Fundar, la organización que logró tras un largo litigio que el SAT entregará nombres y montos de los beneficiarios del perdón fiscal en los dos sexenios pasados.
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Otro ejemplo de perdones que a decir de Fundar deben seguir en la ley son las condonaciones de multas a quienes legítimamente se equivocaron a la hora de cumplir con sus declaraciones u otro error pero no para todos.
“Las condonaciones de multas se realiza a las personas de clase media, que esas continúen, pero que se restrinja a los grandes contribuyentes en algunos casos”, sostiene Benumea.
Otro caso donde debe considerarse una condonación debidamente regulada es cuando empresas en riesgo de quiebra o con falta de dinero para pagar sus impuestos pueda obtener un beneficios fiscal para evitar que cierre, sigan en funciones y con ello vuelvan a aportar sus impuestos, dice Garza, experto de KPMG.
De aprobarse la reforma constitucional en el Congreso de la Unión, deberá votarse en los congresos locales y necesitará la mitad más uno de todos los estados del país para que sea una realidad.
“Al parecer será aprobada y este tipo de amnistías quedarán restringidas”, prevé Benumea Fundar.
Pero el cambio a la Constitución implicará el inicio de una revisión de otras leyes debajo de la Carta Magna que prevean algún tipo de condonación, pues serían inconstitucionales, por lo que se avecina un proceso legislativo sino complicado sí minucioso y largo, dicen los especialistas.
“Si se aprobara, lo que habría es que sea un periodo para que se ajusten las legislaciones que se tengan que ajustar (...) ya no podrían existir o si existieran serían inconstitucionales leyes como (...) de los dos sexenios pasados donde se previera la condonación de impuesto”, explica Nora Morales, de EY.
Los expertos coinciden en que la ley es clara en lo que quiere hacer: prohibir condonaciones, en particular aquellas como las que se dieron en 2007 y 2013, en donde el Ejecutivo al no estar prohibidas en las Constitución usó el artículo 39 del Código Fiscal que le da facultades para condonar impuestos en ciertos casos.
Fundar considera que la revelación de los montos y nombres deblas condonaciones en los sexenios de Calderón y Peña Nieto servirá en ese caso.
“Si la reforma constitucional no fuera aprobada o después fuera tirada abajo por otra administración, esto como país nos conviene mucho porque podríamos resolver y enfrentar otros intentos de beneficiar mediante la condonación a los más ricos”, dice Iván Benumea de Fundar.
Con el pase del Senado, la puerta a las condonaciones estará casi cerrada, a la espera de que con cada voto a favor en los congresos locales quede cerrada, al menos este sexenio.
El perdón fiscal es un asunto que se discute en todo el mundo y las recomendaciones incluyen mantener las condonaciones en ciertos casos y con reglas muy claras, pero sobre todo, que no sean constantes pues se inhibe el buen cumplimiento de las obligaciones de los contribuyentes, explican los especialistas.
“En el escenario internacional sí se prevén todos estos temas de condonaciones si moduladas a ciertos aspectos”, dice Garza de KPMG.
La Unión Europea no las recomienda porque el costo es menos recursos para los gobiernos y la percepción de un trato desigual entre los contribuyentes.
Y si hubiera necesidad de una amnistía masiva las recomendaciones internacionales son que se fije un seguimiento y fiscalización más intensa para los beneficiados para evitar que si hay otro perdón estos se vuelvan a beneficiar sin justificación.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a la que pertenece México y lidera un mexicano -José Ángel Gurría, exsecretario de Hacienda- no recomienda que el perdón de adeudos fiscales se vuelva una rutina y regular.
“No lo recomienda (las condonaciones regulares) porque de alguna manera podría generarse la percepción en los contribuyentes de que cada seis años o equis tiempo me van a condonar parte de lo que debo entonces no me importa demasiado deber porque al rato me van a condonar”, explica Nora Morales de EY.
Se pueden efectuar en casos que se requiera, dice Morales sobre la postura de la OCDE.
El presidente López Obrador considera que ponerle candado y remachar la puerta hacia el perdón fiscal ayudará y será ejemplo mundial
“Yo sí creo que esto va a ayudar mucho. Y dar el ejemplo en México y en el mundo de que hay que contribuir”, considera Obrador.
