"En la última década se han ido incrementando cada vez más los amparos en contra las reformas fiscales, sin embargo la estadística del Poder Judicial de la Federación muestra que rara vez se llegan a ganar los juicios por parte de los gobernados", coincide Carlos Alberto Rosas, especialista en derecho constitucional y catedrático de la Universidad La Salle
El marcador a favor de la autoridad por encima de los contribuyentes se debe a que cada vez las leyes se hacen de manera que dejan poco espacio para las impugnaciones.
Otra explicación es que en materia fiscal, una reforma se enfoca en mejorar la recaudación que se usa para el gasto que es para que funcione el gobierno y atienda a la sociedad, es decir, el orden público, ampararse sería ir contra eso, de ahí la dificultad de ganar un amparo.
El pasado 15 de octubre, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) anunció que tras la aprobación de una reforma que equipara la emisión de facturas falsas con delincuencia organizada será cuestionada por su inconstitucionalidad.
"Esta reforma será cuestionada al pretender que la defraudación fiscal o la defraudación fiscal equiparada se consideren delitos que atentan contra la seguridad nacional, cosa que no compartimos", dijo Reginaldo Esther Félix, presidente de la comisión nacional fiscal de la Coparmex.
"Todos los particulares que vayan en juicio de amparo en contra de una reforma fiscal es complicado poder ganarlo porque el principio básico sería que un particular se quiere amparar en contra de un mecanismo de recaudación del Estado para el beneficio de toda la sociedad, eso es lo complicado en juicios de amparo en materia fiscal”, explicó el académico Carlos Alberto Rosas.