El congreso mexicano avaló el TMEC este año, pero la ratificación de Estados Unidos ha sido retrasada por legisladores demócratas, que han expresado su preocupación por la aplicación de disposiciones laborales y ambientales.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, hizo una demanda de última hora para una definición más estricta de lo que constituiría el acero de Norteamérica, según las normas de origen automotriz, y ha pedido que el acero se "derrita y vierta" en América del Norte, según fuentes de la industria familiarizadas con la demanda.
Las reglas de origen automotriz del TMEC exigen que el 70% del valor del acero y el aluminio utilizados en los automóviles fabricados en Norteamérica provenga de la región. Pero la nueva versión de las reglas permitiría que las placas importadas, por ejemplo de Brasil o China, cumplan con el estándar después de ser laminadas y procesadas en América del Norte.
La propuesta sería beneficiosa para los productores estadounidenses y canadienses que operan fábricas integradas que fabrican acero a partir de mineral de hierro.
Sin embargo, la inclusión de esta demanda podría retrasar las negociaciones, dijo una persona familiarizada con las conversaciones, y agregó: "Esto es algo que podría resultar polémico para México y Canadá".
Reuters no pudo contactar de inmediato a un portavoz de la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos en busca de comentarios.
México ya ratificó el tratado, que fue firmado por los tres países hace alrededor de un año, mientras que Canadá ha dicho que espera avanzar en línea con Estados Unidos.
Los republicanos temen que las perspectivas de ratificar el tratado podrían reducirse si el proceso se prolonga hasta el próximo año, debido a la elección presidencial de 2020 y la posibilidad de un juicio político contra Donald Trump.