Las compras en línea han eclipsado a las compras en tiendas físicas en los últimos años, por lo que los centros comerciales y las cadenas de tiendas departamentales están promocionando aún más las fotos con Santa para que los clientes vengan a sus tiendas.
“No podemos ir a Amazon y poner a nuestro hijo en la rodilla de Amazon y ponerle una barba”, dijo Amanda Nicholson, profesora de Prácticas Minoristas de la Whitman School of Management de la Syracuse University. “Tener la foto de tu hijo con Santa es algo generacional. Es una razón convincente para que los centros comerciales lo hagan”.
Nicholson dijo que el público millennial valora gastar dinero en experiencias más que comprar bienes de consumo. Por ello, los Santas de centro comercial y las atracciones relacionadas son algunas de las pocas ventajas que las tiendas físicas tienen por sobre los gigantes del mercado digital como Amazon.
Como resultado, Santa tiene una mayor demanda este año.
“Nunca podremos cumplir con todas las solicitudes que recibimos simplemente porque no tenemos suficientes Santas”, dijo a CNN Business Megan Price, directora de experiencia del cliente de GigSalad, una plataforma digital utilizada para reservar artistas para fiestas y eventos privados.
La compañía en línea, fundada en 2007, ofrece más de 600 categorías para servicios de entretenimiento y eventos. La empresa dijo que Santa es su atracción más solicitada por mucho. Las reservaciones confirmadas de GigSalad para Santas han aumentado 128% en los últimos cuatro años, de acuerdo con Price.
La mayoría de los clientes de la compañía son mujeres de 25 a 50 años que buscan reservar un Santa para fiestas familiares o comunitarias, generalmente a un precio de alrededor de 200 dólares por hora. Clientes corporativos, incluidos Boost Mobile y Nordstrom, también han utilizado el sitio y su aplicación para smartphones para reservar apariciones en tiendas y eventos en todo Estados Unidos.
“La cantidad de Santas que tenemos en el sitio ha crecido 102% en los últimos cuatro años”, dijo Price. “La gente viene todos los años y dice que quiere reservar un Santa. Por lo general, se agotan bastante rápido”.