Eso de acuerdo con el Índice de Movilidad Social Global del Foro Económico Mundial, que clasifica a 82 países según la capacidad de sus ciudadanos para alcanzar todo su potencial, independientemente de sus antecedentes socioeconómicos.
El informe fue publicado esta semana para coincidir con el inicio del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, donde la desigualdad global de ingresos es un tema recurrente.
El índice clasifica las economías en cinco dimensiones: salud, educación, acceso a la tecnología, trabajo (en términos de oportunidades, condiciones y salarios justos), y protección e instituciones.
Alemania es el país con mayor movilidad social entre los del G7, al ocupar el puesto 11 en general, seguido de Francia (12), Canadá (14), Japón (15), Reino Unido (21), Estados Unidos (27) e Italia (34).
Los países nórdicos, como Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia e Islandia, tienen los mejores puntajes de movilidad social.
Entre las grandes economías emergentes del mundo, Rusia ocupa el puesto 39, seguido de China (45), Brasil (60), India (76) y Sudáfrica (77).
“El hallazgo principal del informe es que la mayoría de las economías no están proporcionando las condiciones en las que sus ciudadanos pueden prosperar, a menudo por un amplio margen”, indicó el Foro Económico Mundial en un comunicado el lunes.
“Como resultado, las oportunidades de un individuo en la vida permanecen atadas a su estatus socioeconómico al nacer, afianzando desigualdades históricas”, agrega el comunicado.
Padres ricos
Tal como se ubica ahora, en Estados Unidos se necesitan cinco generaciones para que una familia de bajos ingresos alcance el ingreso medio, pero ese número podría cambiar. Esta estadística es mejor que en Alemania y Francia, pero peor que en Canadá, Australia y Dinamarca, que tiene el mejor puntaje de movilidad social en general.
En Dinamarca, un niño nacido en la pobreza tiene una probabilidad similar de obtener un alto ingreso en la edad adulta que un niño nacido en una familia rica, según el informe. Esto es gracias a una combinación de acceso generalizado a educación de alta calidad, buenas oportunidades y condiciones de trabajo, y una sólida red de seguridad social.
Alemania y Francia se clasifican mucho mejor que Estados Unidos en protección social y tienen salarios más justos, lo que eleva la clasificación general de movilidad social de esos países.