Según el INEGI, el PIB del cuarto trimestre del año, el primero del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, también registró una disminución de 0.1% en términos reales en comparación con el mismo lapso de 2018.
Esta situación reflejó que cada trimestre la producción disminuyera respecto del período inmediato anterior.
Al respecto, Alfredo Coutiño, director económico de Moody’s Analytics, señaló que para este año se perfila un crecimiento de alrededor del 1%, “si y solo si la inversión en infraestructura se materializa”.
Tan solo en el cuarto trimestre, la economía del país se contrajo 0.4% a tasa anual, la caída más fuerte de 2019. En el primero, el dato fue de 0%, mientras que en el segundo avanzó 0.1%, y en el tercero cayó 0.2%, según datos de la institución.
El -0.1% registrado por el INEGI coincide con el pronóstico del Banco de México (Banxico), que en noviembre pasado revisó a la baja su previsión y la colocó en un rango de entre -0.2% y 0.2%.
En la clasificación por esfera económica, la producción primaria, incluida la ganadería, pesca, caza y aprovechamiento forestal, alcanzaron un crecimiento de 2.0%. En tanto, la producción total de los servicios y el comercio apenas alcanzó una expansión de 0.5%, de acuerdo con el INEGI.
Como resultado de la caída del PIB, la producción de las actividades secundarias, que incluyen las industrias manufactureras, de la construcción, minería y actividades energéticas, cayeron 1.8% en comparación con 2018.
Las cifras representan también un balde de agua fría para el crecimiento de 4% en promedio que prometió López Obrador, quien asumió el poder en diciembre de 2018.