También se incluyen cuatro proyectos en telecomunicaciones, 12 para agua y saneamiento y 15 en materia turística. Para este 2020 se contempla la conclusión de 72 y el resto se terminarán en los años posteriores teniendo como fecha límite el 2024.
De los 859,000 millones de pesos de inversión que requieren los proyectos, al menos 431,318 millones se distribuirán este año. El presidente de Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar, asegura que el monto total es similar a la cifra que se planteó para infraestructura desde la parte gubernamental.
Y la urgencia de un plan de esta magnitud lo amerita porque el Producto Interno Bruto (PIB) nacional cerró el 2019 con una contracción de 0.1%, y el año en curso enfrenta serios retos a nivel macroeconómico. Bank of America Securities (BofA) y Finamex Casa de Bolsa estiman que en los siguientes meses el país sufrirá un recorte en su calificación de deuda soberana debido al débil desempeño económico, así como a las bajas perspectivas fiscales.
Los bancos listos para invertir
El Acuerdo de Infraestructura ha despertado el interés del sector financiero tanto nacional como internacional. Durante su última visita a México el año pasado, Ana Botín, presidenta global de Santander, dijo que el banco de origen español tiene una bolsa de hasta 100,000 millones de pesos para financiar los proyectos contemplados.
"Lo que queremos es apoyar el plan, incluso más allá, con otra serie de etapas. Hay muchas infraestructuras que se están viendo", dijo. Botín confió en que a México le irá mejor en el futuro y destacó que la cantidad ofrecida para el plan se da porque les gusta y conocen a los inversionistas mundiales.
Adrián Otero, director general del banco de origen canadiense Scotiabank en México, expresó su interés en participar en el plan, sobre todo en el sector de carreteras, para lo cual esperaba reunirse con funcionarios de la secretaría de Hacienda para conocer a detalle los proyectos.
El ejecutivo dijo que el acuerdo crea oportunidades de negocio, por lo que buscarán participar de forma activa facilitando el acceso de sus clientes a estos proyectos y dar continuidad a las inversiones de largo plazo.
Consultados al respecto, directivos de BBVA y Citibanamex confirmaron a Expansión su interés en participar en el plan, sin embargo prefirieron mantener cautela porque aún desconocen los detalles.
Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), aseguró que la banca privada tiene 684,000 millones de pesos invertidos en infraestructura.
"Adicionalmente hay 218,000 millones de pesos que tienen invertidos los Afores, CKDs y Fibras más la banca internacional, lo que nos da un total de 800,000 millones de pesos invertidos en infraestructura", dijo durante la presentación del plan en Palacio Nacional.
Efecto multiplicador
Los pronósticos sobre el impacto en la economía de este programa son realmente positivos.
Brian Rodríguez, analista bursátil de Grupo Financiero Monex, comentó que de concretarse la ejecución de las obras contempladas se sentarían las bases para la reactivación del PIB.
“El plan es positivo porque abre la oportunidad a futuras obras que podrían estarse incentivando por parte de la iniciativa privada. Consideramos que es una base para beneficiar al desarrollo económico del país y hacia el futuro la inversión privada tanto nacional como extranjera podría interesarse por los proyectos”, destacó.
El exCEO de HSBC en México, Nuno Matos, dijo que la economía mexicana tendrá un repunte en 2020 gracias al Plan de Infraestructura. Destacó que tienen contemplados al menos recursos por 120,000 millones de pesos para financiar los proyectos.
“Nosotros no tenemos un límite, tenemos apetito para todos los proyectos que tengan sentido, que tengan un marco jurídico adecuado, que en definitivo sean bancables, si tuviéramos oportunidad de invertir más lo haríamos, no hay ninguna restricción, al contrario, hay apetito de hacer lo más posible”, aseguró.
“Me gustaría que en la parte energética hubiera una clara invitación a una mayor participación de los privados en la Reforma Energética o en la política energética mejor dicho, me gustaría que hayan menos limitantes y más invitaciones a que los privados puedan participar en ella”, agrega el directivo.
El CEO del banco también espera que este año México tenga un crecimiento del 1%.