"La economía mexicana ha estado expuesta a un entorno de elevada incertidumbre tanto por factores internos como externos. El primero asociado a la caída de los precios del petróleo, el segundo asociado a las campañas presidenciales de EU, el tercero la renegociación del TLCAN y la cancelación del nuevo aeropuerto", dijo Díaz de León
Cabe recordar que el martes pasado, el INEGI confirmó que el PIB nacional se contrajo 0.1% el año pasado, la primera caída para todo un año de ese indicador en una década.
Banxico también recortó sus expectativas para 2021, al quedar en un rango de entre 1.1% y 2.1%.
TMEC y Coronavirus amenazan crecimiento
Entre los riesgos para un menor crecimiento de la economía mexicana, Banxico menciona un agravamiento en las tensiones comerciales, la menor inversión, la volatilidad en los mercados financieros internacionales y en el comercio global.
“Si bien en el corto plazo este riesgo se ha mitigado ante la ratificación del T-MEC por parte de Estados Unidos y el acuerdo Fase 1 alcanzado entre Estados Unidos y China, prevalece cierto grado de incertidumbre respecto de la fecha de entrada en vigor del T-MEC, al tiempo que, en un contexto de elecciones presidenciales en Estados Unidos, persisten diferencias entre ese país y algunos de sus principales socios comerciales,” refirió el documento de Banxico.
Otro riesgo es que se observe una desaceleración mayor a la esperada de la economía y el comercio global como consecuencia de los efectos del brote del coronavirus en China o cuando expiren los estímulos fiscales vigentes en Estados Unidos o en caso de observarse una menor producción industrial en ese país a la esperada.
También prevé episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales originados por un menor apetito por riesgo, posiblemente asociado a acontecimientos geopolíticos, a los efectos del brote de coronavirus a nivel mundial o por un nuevo escalamiento de tensiones comerciales a nivel global.
Otro riesgo para la economía a la baja es “que persista el ambiente de incertidumbre interna que ha afectado a la inversión y que ello ocasione que se difieran planes de inversión o que los consumidores reduzcan su gasto de manera precautoria. (…) Que se observe un deterioro adicional en la calificación de la deuda de Pemex o soberana, lo que podría afectar el acceso a los mercados financieros. (…) Que el ejercicio del gasto público sea menor al esperado”, detalló Banxico.
En sentido opuesto, Díaz de León señaló la economía mexicana se podría ver favorecida si la ratificación final del T-MEC propicia una inversión mayor a la esperada, así como si se da un dinamismo de la producción industrial en Estados Unidos y de la demanda mayores a lo previsto.