“Al final del día esto impactará indiscutiblemente en el costo del abasto y suministro de los productos, encareciendo sus precios, ya que muchos de ellos los tenemos que importar para poder satisfacer la demanda de nuestro mercado”, aseguró por su parte Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
El viernes pasado el peso mexicano acumuló una depreciación semanal de 9.10%, su mayor caída en cinco días desde noviembre de 2016, cuando Trump ganó las elecciones en Estados Unidos. Mientras que en las últimas cuatro semanas, el peso se depreció 18.45%, algo no visto desde octubre 2008, refiere Banco Base.
Alimentos al alza
El incremento en los precios de bienes importados, es uno de los principales efectos que veremos, a raíz de un dólar por arriba de los 20 pesos, lo que a su vez generaría presiones inflacionarias, explicó Siller.
De acuerdo con la ANPEC, los precios de los alimentos que importamos serían de los primeros en subir.
Maíz amarillo, para alimentar ganado y preparar frituras. Trigo, para preparar pan y galletas, soya, leche en polvo, carne de pollo y de cerdo son los productos agroalimentarios que más importa México del exterior, principalmente de Estados Unidos, refiere información de la Secretaría de Economía.
“Definitivamente creemos que los bienes importados van a subir su precio y que esto puede generar mayores presiones inflacionarias, (previo al jueves 12 de marzo) teníamos una estimación para finales de año de 3.4% para la inflación, ahora la tenemos en 4.3%”, dijo Siller.
… Y bienes duraderos
Las alzas no terminan ahí. Aunque se prevé que disminuya la compra de bienes duraderos como automóviles, lavadoras o refrigeradores, estos también subirán de precio debido a que los insumos para fabricarlos son en su mayoría de importación y se pagan en dólares.
Se prevé que sea en un periodo corto el que afecte al sector manufacturero de exportación, previó Luis Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index).
“Se dice que al exportador le conviene, pero es una información un poco irreal, nosotros exportamos y vendemos en dólares, pero tenemos mucha proveeduría que debemos pagar en dólares, el tipo de cambio se establece para poder tener nuestras operaciones corriendo en México, a través de las transferencias que recibimos de nuestros corporativos, a las empresas en México para la operación diaria”, explicó Aguirre Lang.