Algunos bancos han hecho estimaciones de una contracción de hasta 4.5% en el país argumentando que el Covid-19 golpea a una región que depende en gran medida del petróleo y de otras materias primas, así como del turismo y las remesas.
Este viernes, JP Morgan dio a conocer que México enfrentará una contracción de 1.8% ante una economía posiblemente afectada desde finales de febrero.
"El triple golpe de las interrupciones de la cadena de suministro y los cierres de los fabricantes de automóviles, el colapso del precio del petróleo y las implicaciones fiscales así como el considerable distanciamiento social que se espera que aumente en las próximas semanas sugieren desventajas riesgos para el crecimiento", informó el banco.
BBVA estima que la caída del PIB este año será de 4.5% con un escenario a la baja en caso de que en el verano la enfermedad no esté controlada.
"El aislamiento total es el peor escenario para la actividad económica en el corto plazo, pero el mejor para frenar el contagio, y por tanto, el mejor aliado para que la caída en la actividad económica tenga la menor duración posible y para que el rebote llegue lo antes posible y con la mayor fuerza posible", informó.
Para el experto del CIDE, el PIB de México podría caer entre -1% y -1.3% y consideró que un -4% está cargado al "pesimismo". Mientras que César Salazar, investigador del Instituto de Investigaciones económicas de la UNAM, considera que aún es temprano para hacer un estimado.
México no la tiene fácil: el hecho de que Estados Unidos enfrente una posible desaceleración por esta enfermedad da un fuerte coletazo al país.
"Que EU caiga va a impactar negativamente en las exportaciones de manufacturas, las exportaciones de servicios turísticos, en las remesas y el coronavirus va a impactar la demanda doméstica porque va a haber una reducción del gasto privado y todos esos choques negativos vienen en un contexto donde la economía no creció", dijo Feliz.
El economista del CIDE añadió que en el corto plazo, los sectores que más van a resentir la crisis serán el turismo, hotelería, y transitoriamente, el sector automotriz debido a una débil demanda que se sumará un colapso de autos para exportación.
De hecho, el presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur), Jorge Hernández Delgado, ha expuesto que el sector podría perder entre 15% y 40% de turistas solo en esta Semana Santa, una cifra que tiene poca posibilidad de recuperarse.
Para José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), las industrias más afectadas serán las de equipo eléctrico y electrónico, de cómputo, de telefonía, textil, la industria farmacéutica y productos metálicos.
Si comparamos a México con otros países de Latinoamérica en el tema del coronavirus, México será el que más sufra debido a que es una economía abierta, dijo Feliz.