El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, anunciado este martes, se presenta como un duro golpe más para la economía japonesa este año, aunque el mayor impacto procederá más bien de la crisis mundial generada por la pandemia del nuevo coronavirus.
Este es el impacto económico para Japón tras el aplazamiento de Tokio-2020
¿Cuál es el costo de los Juegos para Japón?
A finales de 2019, los organizadores habían estimado que el costo total de la organización de los Juegos de Tokio (24 julio-9 agosto) debía elevarse a más de un billón de yenes (unos 11,500 millones de euros) por parte de los japoneses.
Esa factura se repartía entre la ciudad de Tokio (597,000 millones de yenes), el Comité de Organización local (603,000 millones de yenes) y el Estado central (150,000 millones de yenes).
Sin embargo, la implicación financiera del gobierno central sería en realidad 10 veces mayor, de más de un billón de yenes, según la Comisión de Verificación de Cuentas de Japón, que opta por tener en cuenta todos los gastos desde que la sede de los Juegos fue atribuida a Tokio en 2013.
Las empresas privadas japonesas, que patrocinan en un grado importante el evento, invierten 348,000 millones de yenes (casi 3,000 millones de euros), todo un récord.
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Por otra parte, ese coste no incluye los patrocinios mundiales firmados entre multinacionales y el Comité Olímpico Internacional (COI) y que afectan a varias citas olímpicas. En ese caso se encuentran empresas japonesas como Toyota, Bridgestone o Panasonic.
Los sectores afectados
La mayor parte de las inversiones, especialmente la construcción de nuevas instalaciones deportivas, ha sido ya realizada y ha contribuido ya al Producto Interior Bruto (PIB) nacional en los últimos años.
El aplazamiento de los Juegos Olímpico debe conllevar por contra una caída para el sector del turismo y del consumo en general, que ya se encuentra en crisis desde hace meses.
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La actividad turística en el país comenzó a sufrir a mediados del año pasado por las tensiones históricas reavividas entre Tokio y Seúl, que provocó un boicot masivo a Japón por parte de los turistas surcoreanos, el segundo mayor contingente de visitantes extranjeros al país nipón, únicamente superado por los chinos.
Con la pandemia del nuevo coronavirus este año, Japón se encuentra a la vez privado de turistas de Corea del Sur y de la China continental, que representaron nada más entre ellos dos la mitad de los 31.9 millones de visitantes extranjeros en el país en 2019.
En febrero, el número de visitantes extranjeros en Japón cayó un 58.3% respecto al año anterior, lastrado por un 87.9% de caída de los procedentes de China, según los últimos datos de la Oficina Nacional de Turismo de Japón (JNTO).
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Sin embargo, la importancia del turismo para la economía japonesa, muy diversificada e industrializada, es todavía débil: los gastos de los turistas extranjeros pesaban apenas un 0.9% del PIB de Japón en 2018, según el gabinete de estudios económicos CEIC.
El Ministerio Japonés de Turismo había estimado en 600,000 el número de visitantes extranjeros previstos para los Juegos de Tokio-2020.
Los datos del consumo de los hogares en Japón está también con problemas desde octubre, penalizado por la subida del impuesto del valor añadido en el país.
El impacto en el PIB
Con la pandemia del coronavirus, Japón se dirige directo hacia una recesión, caracterizada por una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) en al menos dos trimestres consecutivos. El PIB japonés había ya reculado un 1.8% en el cuarto trimestre de 2019, comparado con el tercero.
El gabinete de estudios Fitch Solutions estimó el lunes que el PIB japonés retrocedería un 1.1% en 2020, en vez de la previsión anterior de un 0.2%, por efecto del impacto el Covid-19 en el consumo, el turismo y las exportaciones.
El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio podría aumentar todavía más esa previsión negativa, "de 0.5 a 0.8 puntos de porcentaje", avisó Fitch Solutions.
La ausencia de un evento así debería "afectar la confianza de los consumidores japoneses", además de privar al país de 240,000 millones de yenes (2,000 millones de euros) de ingresos relacionados con los espectadores extranjeros, estimó Takashi Miwa, economista de Nomura preguntado por la AFP.
Los economistas de SMBC Nikko Securities predijeron el martes que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos tendrá un impacto negativo total de 660,000 millones de yenes (5,000 millones de euros) en el PIB japonés de este año.
Pero como se trata de un aplazamiento del evento y no de una cancelación definitiva, el impacto en el crecimiento debería tener un impacto nulo a largo plazo, puntualizan.