“La crisis y la recuperación de la pandemia de Covid-19 demuestra que ahora, más que nunca, Estados Unidos debería esforzarse por aumentar la capacidad de fabricación y la inversión en América del Norte. La entrada en vigor de la T-MEC es un logro histórico en ese esfuerzo. Bajo el liderazgo del presidente Trump, el USTR continuará trabajando para garantizar una implementación sin problemas del T-MEC para que los trabajadores y las empresas estadounidenses puedan disfrutar de los beneficios del nuevo acuerdo”, dijo Lighthizer.
La entrada en vigor del T-MEC marca el comienzo de un nuevo capítulo histórico para el comercio de Norteamérica al apoyar un comercio más equilibrado y recíproco, el cual conduce a mercados más libres, un comercio más justo y un crecimiento económico robusto en la región.
Algunas industrias, incluidos los fabricantes de automóviles, habían estado abogando por retrasar la implementación debido a las dificultades que enfrentan por la pandemia de coronavirus.
A través de redes sociales, Luz María de la Mora, subsecretaria de Economía; y Jesús Seade, subsecretario para América del Norte, dieron a conocer la noticia y celebraron la ratificación del gobierno estadounidense.