"Se trata de una alternativa para proteger el salario que ya ha sido golpeado, en las percepciones y en las prestaciones de los funcionarios del gobierno”, dijo Mario Di Costanzo durante la presentación de esta propuesta.
“Nueve de cada 10 servidores públicos manejan al menos una tarjeta de crédito, seis de cada 10 tienen un crédito de auto promedio de entre 200,000 y 250,000 pesos y cinco de cada 10 está pagando un crédito hipotecario”, detalló Di Costanzo.
“Si, efectivamente, se aplica esta reducción del 25% en las percepciones, inmediatamente tendríamos un equivalente a aumentar un 25% su capacidad de endeudamiento”, agregó. "Está muy claro que no solamente perjudicaría al servidor público, perjudicaría a la economía", anticipó el extitular de la Condusef.
Di Costanzo señaló que mientras México ha destinado el 0.7% del PIB para hacer frente al impacto económico del coronavirus, países como Estados Unidos o Gran Bretaña han aportado entre el 10 y el 15% de su producto interno bruto.
¿En qué consisten los Bonos Covid?
Se trata de un instrumento de deuda gubernamental con un vencimiento de entre nueve y 12 meses “porque es el periodo que estimamos que va a tomar para que las finanzas públicas se empiecen a recuperar”, explicó Di Costanzo.
“Serían bonos cupón cero, es decir, capital e intereses se pagarían hasta el final de su vigencia”, agregó Mario Di Costanzo. Otorgarían un rendimiento referenciado a los Cetes, con garantía del gobierno federal.
Estos bonos se entregarían a los servidores públicos de nivel de mando que deseen aportar desde 100 pesos en apoyo de las finanzas públicas, a manera de ahorro o inversión. Es importante señalar que los bonos Covid no se podrán negociar en ningún mercado secundario.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, detalló el ex titular de la Condusef, hay 1.8 millones de servidores públicos de mando y estructura, de los cuales el decreto de austeridad aplicaría 50,742 trabajadores, desde subdirectores hasta secretarios de Estado y el presidente de la República.
“De esos 50,742 trabajadores se tendría por esta aportación, el gobierno podría obtener recursos por aproximadamente 10,000 millones de pesos (mdp). Sería más fácil que se alcanzarán si al servidor público se le ofrece una opción de ahorro”, aseguró Mario Di Costanzo.
Agregó que los bonos se colocarán en los aproximadamente 113,000 servidores de mando, se duplicaría la base de aportadores si se hace extensiva la invitación a todos los servidores públicos y, así, duplicar los 56,070 mdp que el gobierno pretende alcanzar con el decreto de austeridad.
En lo referente al pago de impuestos, “sería el mismo que tiene un Cete o cualquier otro instrumento de ahorro. Estaría sujeto a una base gravable, en tu declaración anual, sería el rendimiento obtenido por estos bonos”, dijo Di Costanzo.