"En este ambiente, autoridades, líderes empresariales y los hogares necesitarán ajustar su pensamiento sobre cómo se ve la actividad económica sostenible en una base trimestre a trimestre en este período", agregó.
Los comentarios fueron los últimos de una serie de apariciones públicas de autoridades de la Fed que enfatizan los riesgos de la reapertura de la economía y la probabilidad de que la recuperación no será rápida, ni tampoco es segura.
De hecho, dijo Evans, su expectativa base para un retorno al crecimiento en el segundo semestre es sólo "un poco" más probable que sus escenarios más pesimistas que podrían incluir un resurgimiento de casos y un retorno a los confinamientos, o una serie de quiebras que podrían dañar las perspectivas de expansión.
La mayoría de los estados en el país están relajando sus medidas de permanecer en casa hasta cierto punto, con algunos como Georgia permitiendo que la mayoría de los negocios retomen la actividad y otros como California dando pasos más pequeños.
Aunque hay evidencia de que los recortes de tasas de la Fed, las compras de bonos y los préstamos, y el dinero y créditos del gobierno para hogares y empresas, están ayudando a amortiguar el golpe de la epidemia del coronavirus, Evans afirmó que se necesitará aún más.
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Raphael Bostic, presidente de la Reserva Federal de Atlanta, afirmó que "no es un gran aficionado" de las tasas de interés negativas.
Bostic dijo que las tasas de interés negativas están "entre las herramientas más débiles dentro del conjunto de herramientas", reiterando la amplia visión dentro de las autoridades de la Fed de que es improbable que el país utilice un enfoque de política monetaria utilizado actualmente en Europa y Japón.
Algunos operadores ven las tasas de interés bajo cero como una posibilidad a medida que la Fed batalla con las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus, aunque los funcionarios del banco central estadounidenses en general se oponen a dicha idea.
