La llegada de la "nueva normalidad" es un buen momento para el inicio de este medidor, defendió López Obrador, quien recordó que el "progreso sin justicia es retroceso".
"Tiene que haber crecimiento con honestidad, crecimiento con austeridad, crecimiento con bienestar, crecimiento con cultura, crecimiento con felicidad", argumentó el mandatario.
Durante 2019, el primer año completo de su administración, la economía mexicana se contrajo un 0.1 %, y este año la mayoría de pronósticos estiman caídas del PIB superiores al 6 % debido a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
López Obrador se comprometió en la campaña electoral a mantener un crecimiento anual en promedio del 4 % durante los seis años de su mandato, aunque ha ido cambiando poco a poco el discurso centrándose en su apuesta por la redistribución de riqueza y el bienestar.
"Lo que importaba era el Producto Interno Bruto (PIB), el crecimiento a secas, a rajatabla. Aunque se enfermara la gente, aunque se destruyera el territorio, aunque se afectara el medio ambiente", argumentó.
Este nuevo índice calculará también "la felicidad del pueblo" y "no les va a gustar a los tecnócratas", advirtió el político, quien dijo que eso es una buena señal.
Para la creación del medidor de desarrollo, López Obrador convocará "a econometristas, a matemáticos, a economistas, a sociólogos, antropólogos, a psicólogos, a especialistas".
"Yo voy a hacer el planteamiento, como se dice, el modelo de investigación, el planteamiento del problema. Voy a plantear la hipótesis y vamos a desarrollar algo nuevo, un aporte interesante", precisó.
El presidente de México se mostró confiado en su iniciativa e incluso lanzó la idea de que el modelo que pretende crear contribuya "para tener otros parámetros en el mundo".