Publicidad
Publicidad

No solo en PIB, México también está reprobado en bienestar

En temas que sirven para medir el bienestar, como vivienda, educación y salud, el país también tiene muchos retos pendientes para sobresalir.
mié 20 mayo 2020 05:49 AM
Bienestar
En 2018 el 41.9% de la población se encontraba en situación de pobreza, 7.4% en pobreza extrema, y 6.9% es vulnerable por ingresos, es decir que tienen salarios bajos; el 29.3% es vulnerable por carencias sociales, de acuerdo con el Coneval.

Si dejáramos de utilizar la medición del Producto Interno Bruto (PIB) para determinar el bienestar de la población mexicana y nos basáramos en otros indicadores, tal como lo sugiere el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el país también saldría reprobado.

“Si no queremos medir el PIB, entonces veamos algunas variables de bienestar. En seguridad tampoco nos va bien, veamos las cifras de acceso a la salud, desempleo, hay otras variables que podríamos estar tomando, como la educación, su acceso, calidad educativa, ahí tampoco vamos muy bien. Dentro de todas las cosas que queremos medir para el bienestar, tampoco hay uno donde nos vaya bien, entonces tenemos que atender todos”, dijo Luis Mauricio Torres, economista y coordinador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Publicidad

El indicador ¿Cómo va la vida? (How´ s Life) que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), busca medir el concepto de bienestar, que a diferencia del cuantitativo PIB, es una cuestión de percepción, es decir más cualitativo: “tratar de plasmarlo tiene el objetivo de ver si hay una correlación entre el crecimiento y el sentimiento de bienestar”, explicó Francisco J. Orozco, director del Departamento de Contabilidad y Finanzas de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey.

Este indicador permite comparar el bienestar en distintos países y analiza 11 temas que la OCDE identifica como esenciales para las condiciones y calidad de vida: vivienda, ingresos, empleo, comunidad, educación, medio ambiente, compromiso cívico, salud, satisfacción con la vida, seguridad, y balance entre vida personal y trabajo.

En la edición 2020 de este indicador, con datos de 2018, México muestra tener bajos costos para acceso a la vivienda, en promedio el 81.2% del gasto de una familia queda libre después de absorber los costos por vivienda, un índice por arriba del promedio de la OCDE que es de 79.2%, no obstante tiene el índice más alto en sobrepoblación por casa-habitación, ya que 34% de los hogares padece condiciones de hacinamiento, el promedio de los países de la OCDE es de 12%.

En México, sólo el 11.1% de la población tiene vivienda de calidad, y sólo el 19.8% tiene acceso a los servicios básicos en la vivienda, refiere información del Consejo Nacional de Evaluación de la Politica de Desarrollo Social (Coneval).

En materia de salud, la esperanza de vida en México es de 75.4 años, en promedio el de los países de la OCDE es de 80.5 años. En Suiza es de 83.6 años. Tan sólo el 16.2% de la población tiene acceso a servicios de salud, de acuerdo al Coneval, a la seguridad social lo tiene el 57.3% de los mexicanos.

En materia de educación tampoco le va bien a México, de acuerdo al Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA), el 35% de los estudiantes de 15 años tuvo un nivel mínimo adecuado en tres áreas de conocimiento: comprensión de lectura, matemáticas y ciencia. El índice más alto de los países de la OCDE, solo por debajo de Colombia con 39.9%. El índice más bajo lo tiene Estonia con 4.2%.

Por índices de pobreza e informalidad, México no para, en 2018, el 41.9% de la población se encontraba en situación de pobreza, 7.4% en pobreza extrema, y 6.9% era vulnerable por ingresos, es decir que tienen salarios bajos. El 29.3% es vulnerable por carencias sociales y sólo el 21.9% de la población entraba en la categoría no pobre ni vulnerable.

Curiosamente, en los indicadores subjetivos, a México le va bien, pues en su nivel de satisfacción con la vida tiene una calificación promedio de 8.00, de un total de 10 puntos, muy cerca del 8.1 de Finlandia. Además tiene el menor índice de la población que expresa más sentimientos negativos, que positivos en un día típico con un índice de 0.08, indica la OCDE.

Publicidad

PIB y bienestar deben complementarse

“Hay que buscar nuevos conceptos. En vez de crecimiento hablar de bienestar; en vez de lo material, pensar en lo espiritual. Hay que cambiar ya con todo eso y no creer tanto en esas cosas”, dijo el presidente López Obrador en su habitual conferencia matutina del pasado 11 de mayo.

El objetivo ha desatado una serie de comentarios poco positivos por parte de economistas, pues debe considerarse que sin crecimiento del PIB, no hay bienestar, por lo que ambas mediciones deben ser complementarias.

“Estamos de acuerdo en que se mida mejor el bienestar de la población, pero aún así aunque tomemos una medida más amplía, nunca se debe de dejar de tomar en cuenta el PIB, porque es una manera efectiva, estandarizada, que todo mundo utiliza. Está bien que se mida el bienestar, y medir bien el tema de desigualdad”, apuntó Gabriel Casillas, economista y presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF).

En tanto, desde el punto de vista de la gestión pública, es imposible contar con un solo indicador que refleje PIB, bienestar y desigualdad, “el PIB no es perfecto, pero es útil integra información que permite desarrollar políticas públicas y tomar decisiones, tener un indicador que mida todo es muy complejo”, consideró el presidente del IMEF, Ángel García-Lascurain.

“Las cifras no van a cambiar por cambiar metodologías, el consenso para tener las cifras tampoco, y si el presidente no quiere escuchar propuestas para la mejora, obedece más a un tema político que técnico”, consideró el directivo del IMCO.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad