“Creo que debemos tomar el control para crear un futuro distinto; la digitalización y robotización del trabajo es una realidad y debemos poner ojo para que la banda ancha sea un bien público global, el acceso a internet es urgente para mayor teletrabajo, tendremos una economía digital más profunda, un mundo más pobre con hambre y problemas sociales”, explicó Bárcena.
Vinicius Carvalho consideró que crear nuevas políticas públicas en materia de salud, trabajo y seguridad social es clave para la recuperación económica.
“En respuesta a la crisis, los países de la región están implementando política innovadoras para evitar, en la manera de lo posible, la ruptura del vinculo laboral, los trabajadores y limitar el número de quiebras de las empresas”, dijo el representante de la OIT.
Más allá de la pobreza, grandes grupos de población viven en condiciones crónicas de inseguridad económica y son vulnerables a la pérdida de ingresos laborales, comentó Bárcena.
De allí que la CEPAL ha propuesto un ingreso básico de emergencia (IBE) por un monto igual a una línea de pobreza durante seis meses para satisfacer necesidades básicas y sostener el consumo de los hogares. Esto supondría un gasto adicional del 2,1% del PIB para abarcar a todas las personas que se encontrarán en situación de pobreza en 2020, refiere el documento presentado.
De acuerdo con el documento, la implementación de las políticas para la reactivación requerirá de un fuerte componente de formación y educación en seguridad y salud para los actores del mundo del trabajo.
Para ello son necesarios recursos institucionales y presupuestarios reforzados que garanticen su cumplimiento, y deben incluir buenas prácticas como la puesta en marcha de un protocolo de salud y seguridad en el trabajo que incluya inducción al personal, la adopción de horarios de entrada y salida desfasados para evitar aglomeraciones, rutinas de desinfección y sistema de lavado de manos, uso obligatorio de mascarillas, y un protocolo en caso de que algún trabajador presente síntomas.