La propuesta llevó más de un año de trabajo entre los sectores público y privado, es decir, se diseñó antes de que llegara la pandemia de covid-19 al país, la cual ha dejado a su paso una situación económica crítica, y que llevará más de diez años de recuperación.
“Es en general una propuesta positiva, en especial para las mujeres, por la reducción de semanas de cotización, ya que generalmente dejan de laborar para atender a sus hijos y familia. No obstante, preocupa que en este momento los patrones, quienes absorberán la mayoría del incremento de las aportaciones, están muy afectados por la Covid-19”, dijo en entrevista Mariana Campos, coordinadora del programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.
Por ello será importante estar al tanto de los detalles, condiciones y tiempos en los que se dé este incremento de la contribución del patrón.
La especialista consideró que es diferente la perspectiva que tienen los miembros del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) organismo que conglomera a las grandes empresas del país, a los pequeños y medianos empresarios que generan la mayoría del empleo en el país, y que actualmente libran batallas para mantener sus negocios y trabajadores.
¿Para qué sirve tener cuentas bancarias en paraísos fiscales?
La propuesta de reforma “fomenta la informalidad al aumentar el costo de la contratación formal de trabajadores por el aumento tan fuerte de las cuotas patronales”, consideró por su parte Enrique Díaz Infante, director del Programa del Sector Financiero y Seguridad social en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
El directivo dijo que la propuesta es como una “reforma fiscal velada” que tendrá impacto en el mercado laboral y por consiguiente en las inversiones de las empresas, pues este incremento en las aportaciones, representará mayores costos a las compañías para contratación de personal.
“Es una reforma que beneficia a los formales, que le va a pasar la factura al patrón, pero que en el largo plazo va a generar informalidad, va afectar el crecimiento, y va a desincentivar la inversión, en vista de otros factores como la presión fiscal para el pago de impuestos a grandes corporaciones, ante la falta de una reforma fiscal integral, más equitativa que dé incentivos a las empresas para operar en la formalidad”, comentó Díaz Infante.
En la propuesta que presentó el miércoles el Ejecutivo, y que deberá discutirse en el Congreso, se tendrán que revisar los detalles de las condiciones para el incremento en las aportaciones por parte del patrón , porque el sistema que tenemos es regresivo, es decir, que los empleadores pagan, proporcionalmente, más por los trabajadores de menores salarios, explicó por su parte Marcelo Delajara, economista del CEEY.
“Es importante cambiar esa regresividad con estos cambios para no exacerbar el sesgo hacia la informalidad en el mercado laboral. Debemos estar atentos a los detalles y evitar ese sesgo pro informalidad, para que los empleadores tengan incentivos para contratar formalmente”, explicó Delajara.