Esos temores han movido a algunos en Pekín a recuperar los llamamientos en favor del refuerzo de la influencia global del yuan, buscando así reducir su dependencia del dólar.
Algunos economistas han llegado incluso a plantear la idea de liquidar en yuanes los pagos de las exportaciones de vacunas para el Covid-19 fabricadas en China, mientras tratan de evitar las transacciones en dólares con una versión digital de la moneda china.
"La internacionalización del yuan era un objetivo deseable. Ahora se está convirtiendo en algo imprescindible", dijo Shuang Ding, jefe de investigación económica para la Gran China en Standard Chartered y execonomista del Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés).
La amenaza del "desacoplamiento" financiero entre China y Estados Unidos (EU) se está volviendo cada vez más "cierta y presente", dijo Ding.
Aunque es poco probable una separación completa de las dos economías más grandes del mundo, la administración de Trump ha estado presionando para que se produzca un desacoplamiento parcial en áreas clave relacionadas con el comercio, la tecnología y la actividad financiera.
Washington ha desatado un aluvión de acciones que penalizan a China, incluidas propuestas para prohibir la cotización de empresas chinas que no cumplen con las normas de contabilidad estadounidenses y de las operaciones en el país con las aplicaciones TikTok y WeChat, de propiedad china. Se espera que aumenten las tensiones en el período previo a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en EU.
"En la actualidad ya existe una guerra financiera de gran escala, pero las tácticas más letales aún no han sido utilizadas", dijo a Reuters Yu Yongding, economista de la estatal Academia China de Ciencias Sociales (CASS, por sus siglas en inglés), quien anteriormente asesoró al PBOC.
Yu dijo que el movimiento definitivo supondría la confiscación de la deuda soberana estadounidense en manos de China, que actualmente supera el billón de yuanes, lo cual no obstante sería difícil de implantar y supondría una herida autoinfligida para Washington.
Pero, calificando a los líderes de Estados Unidos "extremistas", Yu dijo que un desacoplamiento no es imposible, por lo que China debería hacer preparativos.