Uno de los integrantes agregó que los nuevos créditos en tarjetas, para la compra de automóviles y de nómina, han disminuido fuertemente y que el crédito bancario a empresas de menor tamaño se redujo en más de 10,000 millones de pesos (mdp) durante la primera mitad del año.
Además, destacó la reducción de los nuevos créditos a empresas de menos de 100 empleados. Asimismo, destacó que las condiciones de otorgamiento ahora son más estrictas y que diferenciales de tasas de interés han aumentado, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (pymes).
En tanto, para la inversión algunos de los integrantes mencionaron la presencia de un entorno de políticas públicas poco propicio para estimular la inversión privada y la ausencia de una política fiscal contra-cíclica para apoyar al sector productivo.
Uno de los integrantes alertó que lo anterior no solamente priva de este soporte a la recuperación, sino que también incrementa la posibilidad de daños más duraderos al aparato productivo y dijo que las implicaciones para el crecimiento potencial pueden ser considerables, sobre todo al tomar en cuenta la contracción de la inversión, que cayó 16% de julio de 2018 a marzo de este año y 32% adicional en los siguientes dos meses, y la necesidad de poner en marcha un conjunto de acciones enfocadas en incrementar la productividad.