"Los guardaditos se están acabando, ya no va haber Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios el próximo año, la perdida de ingresos tributarios y petroleros ya supera los 300,000 millones de pesos (mdp) a lo proyectado”, advirtió en entrevista Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.
A ello se tiene que agregar, que a diferencia de otros países, México viene de un segundo año difícil, pues adicional a la pandemia, en 2019 cayó la economía. “Ahí comenzó a debilitarse el ingreso. La realidad es que desde 2015 vienen cayendo los ingresos petroleros, aunque hay un esfuerzo para ingresos tributarios no se ha tenido el auge que podrían tener, porque no se han llevado a cabo reformas fiscales de fondo”, explicó.
De acuerdo con la entidad a cargo de Arturo Herrera, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) tenía 176,963 millones de pesos (mdp) al cierre de junio, mientras los ingresos faltantes, frente a lo programado, fueron de -168,966 mdp.
El Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) contaba con 63,633 mdp, y los ingresos faltantes, a través de participaciones a los estados, fueron -39,840 mdp,. Cabe señalar que Hacienda aplicó cambios para entregar recursos del FEIEF a los estados cada mes.
Esteban Polidura, director de asesoría para las Américas del banco suizo Julius Baer, prevé un mayor énfasis en la mejoría de instrumentos para la recaudación y la fiscalización: “se va a poner énfasis en el tema de recaudación porque está teniendo un resultado claro y positivo, las diferentes medidas y estrategias para la fiscalización y recaudación se han traducido en mayores ingresos este año”.
El economista explicó que por la naturaleza de la crisis económica, las bases para los cálculos del gasto e ingresos públicos están distorsionadas, lo que hace más difícil una proyección exacta para Hacienda, además de que enfrenta presiones por parte de las entidades federativas y gobernadores ante la menor entrega de recursos federales a través de participaciones y aportaciones.
Para solventar las presiones por la falta de ingresos petroleros y tributarios, Hacienda puede empujar cambios en materia de impuestos.