“Desde 2016 hay un problema de omisión de información para la banca de desarrollo y en específico de Nacional Financiera, no está toda la información”, dijo Pablo Cotler, quien es académico del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana.
“No me atrevería a llamar opacidad pero hay información faltante pero los datos que tengo son a marzo, entonces tenemos un problema de falta de estadísticas”, añadió.
Félix Boni, quien es director general de análisis de la agencia calificadora de riesgo HR Ratings, dijo que aunque no se tiene el desglose del destino de los recursos, lo que sí se sabe es que ha aumentado el crédito al sector público federal.
“Posiblemente lo que está haciendo es sustituir un poco la inversión privada por parte de la banca de desarrollo, es una especulación”, dijo.
La banca de desarrollo se conforma por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Nacional Financiera (Nafin), Banco Nacional del Ejército (Banjército), Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), Sociedad Hipotecaria Federal, Fuerza Aérea y Armada y Banco del Bienestar.
Según, el gobierno federal, la banca de desarrollo es uno de los principales vehículos del Estado Mexicano para promover el crecimiento económico y el bienestar social, apoyando con financiamiento la creación y expansión de empresas productivas, con especial énfasis en áreas prioritarias para el desarrollo nacional como la infraestructura (obra pública), el comercio exterior y la vivienda, además de las pequeñas y medianas empresas.
Una deducción que coincide con la de Pablo Cotler: “Pemex no consigue financiamiento externo seguramente y la única forma de financiarse es la banca de desarrollo que todavía puede financiarse en el mercado”.
El académico subrayó la importancia de que haya transparencia para saber a dónde se está yendo el dinero.
“La banca de desarrollo ha mostrado un mayor otorgamiento de créditos con respecto al año pasado, principalmente al sector público. Es importante mencionar que gran parte de este financiamiento está dirigido al Gobierno Federal y las Empresas Productivas del Estado (Pemex y CFE)”, dio a conocer recientemente HR Ratings en un reporte.
Expansión buscó a Nacional Financiera para conocer su postura sobre el tema sin que hasta el momento haya recibido respuesta. Pemex tampoco respondió a la solicitud de información.
Tanto Félix Boni como Pablo Cotler destacaron que aunque los créditos de la banca de desarrollo se han incrementado hacia empresas como Pemex y CFE, representan cerca del 5% del total de los créditos que da la banca de desarrollo.
Sobre la relevancia que tiene el hecho de que Pemex reciba dinero de parte de la banca de desarrollo, Cotler destaca que este dinero debe ser para proyectos a largo plazo que sean rentables que ayuden al crecimiento económico.
“El problema es que estamos financiando a una empresa que para efectos está quebrada”, apuntó.
Para el académico de la Ibero, la banca de desarrollo puede absorber pérdidas ya que está bien capitalizada, aunque advirtió que esto no puede ser por mucho tiempo.
“La banca de desarrollo sí está bien capitalizada, puede absorber pérdidas, no es lo que uno quiere pero está bien capitalizada y por ahí no debería ser fuente de preocupación en ese sentido”, destacó.