¿Cómo lograr la reforma?
Como cualquier líder pragmático, lo primero que se tiene que hacer es entender por qué estamos en esta situación, lo que yo llamo “la causa de raíz”, ¿por qué no estábamos preparados para una pandemia como esta? ¿Por qué no se negocia en la OMC?
En segundo lugar, hay una pérdida de confianza, de credibilidad y de dirección. Estos son grandes problemas. Entonces, hay que traerlos de vuelta a la organización, para lograrlo, se necesitan planes con impacto a corto, mediano y largo plazos.
A corto plazo es necesario entender la causa de raíz, estar al tanto de las discusiones hasta el final para generar credibilidad, tener la oficina de la dirección general como una maquinaria de entrega y rendimiento, así como una continua retroalimentación.
Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos y China, traerlos de vuelta a la mesa de negociación, el director general debe analizar porque no se llevaron a cabo las soluciones presentadas y tratar de implementarlas.
A mediano plazo se tiene que pensar cómo nos vamos a recuperar del Covid-19, cuál es la naturaleza de la recuperación y qué significa para el comercio global. Necesitamos hablar del diseño completo, tal vez de cambios en las reglas y posiblemente de otra ronda de negociación para esas nuevas reglas; así como hacer de la OMC una organización relevante y poderosa; una referencia.
Para largo plazo es crucial dar respuestas a preguntas como ¿Dónde estará la organización en 10 años?, ¿Existe una nueva versión de la OMC sin los acuerdos multilaterales o el sin el sistema multilateral de comercio? ¿Qué haremos para que cada vez más países se unan para tener una voz más unida?
¿Cuál ha sido su estrategia para buscar y obtener apoyo?
Como saben la OMC es una organización manejada por sus miembros. El punto no es lo que el próximo director necesita, sino lo que la organización necesita en este momento. Para mí se necesitan tres cosas en la dirección general: Un liderazgo con una visión que beneficie e impacte en todo.
Existe un espectro de candidatos con gente muy técnica, que redactan reglamentos, con una agenda política. Yo tengo un híbrido porque conozco de comercio, de negocios y de política; mi portafolio de expertise es variado.
Además, el Reino de Arabia Saudita siempre ha buscado conectar al Este con el Oeste, somos buenos socios para el resto del mundo. También para los miembros es muy importante contar con alguien neutral en lo político para poder cerrar las brechas. La pregunta es ¿cómo?
He tenido más de 100 reuniones con ministros de comercio, he hablado en think tanks, con medios de comunicación y con muchos embajadores en Ginebra, sede de la OMC. El Covid-19 ha complicado el poder realizar visitas a algunos países Algunos países tienen algunas requisitos o están cerrados para vuelos internacionales. Así que no es realmente reservar un vuelo y salir.
Hace dos semanas pasé nueve días en Europa, también estuve en los Estados Unidos y, por supuesto he estado en mi región, Medio Oriente. Gracias a la tecnología y al internet he tratado de contactar a la mayor cantidad de gente.
Lo que me han dicho es que les gusta la visión empresarial enfocada en soluciones, así como que, en este momento la OMC requiere un liderazgo dinámico, soluciones dinámicas y también la idea de continuar con la reforma. La retroalimentación general que estoy recibiendo es que esto es importante para muchas de las personas que han hablado.
¿Qué opina de los demás candidatos?
Pienso que la OMC es muy afortunada por tener a estos ocho candidatos, poniendo su nombre para tratar ser parte de la solución, así que saludo y felicito a todos. La pregunta es, de nuevo, independientemente del género y la nacionalidad, ¿qué se necesita en este momento? Vuelvo al mismo argumento: liderazgo, conectividad y la capacidad de reformar. Entender el comercio global de adentro hacia afuera desde el punto de vista de 360 grados; negocios, política, estrategia, inversión y riesgo. Eso es lo que realmente importa para la organización al final del día.