Seade tiene experiencia en materia de negociaciones de comercio internacional, prueba de ello es su liderazgo en la recta final de las negociaciones T-MEC.
“¿Cómo fue que resolvimos el T-MEC que estaba muy enconado? Había una confianza básica. En eso estamos juntos: tenemos que resolverlos de forma que resuelva tu problema, resolviendo plenamente el mio, y así quedo”, destacó en entrevista.
“Lo mismo allá (en la OMC). Necesitamos un proceso en el cual se busquen los acercamientos. Necesitamos a una persona que conozca a fondo –ha sido mi cruz-, pero lo he conocido a fondo y he estado metido mucho, hasta la cocina en todo eso. ¿Qué voy a hacer? Pues ningún secreto, generar discusión y decir señores, tenemos que resolver esto. Decir, a ver, ¿cuál es tu problema? ¿Qué es lo que necesitas? Eso lo voy a discutir con cada uno, por separado, y después en la mesa”, destacó Seade.
Para dar voz a los países menos desarrollados también se tiene que generar discusión, aseguró.
“La principal razón por las que ya no hay negociaciones es porque hay muchos intereses diferentes. No solo EU, China, Canadá Japón; también por supuesto Brasil, los países de América Latina, África tenemos que tener una participación más rica y avances balanceados, con temas del Siglo XXI, pero también temas tradicionales, muchos de ellos de interés de países en desarrollo”, sostuvo.
“Por ejemplo, retomar las negociaciones en materia agrícola, reducir los subsidios que dan los países grandes y, los chicos pues no tienen con qué. Hay que avanzar con acceso a mercados en agricultura, más apertura. Claro, hay que tener una agenda balanceada, abierta, que de beneficios a todos. Cualquier negociación, quizá, tú tengas que aceptar más compromisos que beneficios, pero en la próxima tú sales ganando”, añadió.
Sin embargo, el camino no será fácil, pues la candidata de Nigeria también tiene amplias posibilidades de ganar, coincidieron Aribel Contreras, coordinadora del programa de Negocios Internacionales de la Universidad Iberoamericana (Ibero); y María Fernanda Vidal Correa, experta en geopolítica e investigadora de la Universidad Panamericana (UP).
¿Qué debe tener el próximo dirigente de la OMC?
El sustituto del brasileño Azevedo deberá tener la capacidad de lograr consensos y lograr acuerdos, sobre todo en un mundo en el que las disputas comerciales son el pan de cada día, para muestra un botón: Estados Unidos y China. “No nada más entre estos dos gigantes –EU y China-. Hay muchísimas diferencias comerciales entre diferentes países o bloques de países. Jesús Seade sí puede ser ese personaje que sí logre mediar esa situación, en tiempo de confrontación en los países”, dijo Aribel Contreras.
“Claramente quien sea electo debe tener apoyo de alguna de las grandes naciones y que, además, no sea una persona rechazada por China y Estados Unidos”, señaló por su parte Fernanda Vidal Correa. “Quien dirija la OMC, necesita ser una persona con la capacidad de traer a la mesa, como México lo ha hecho en muchas ocasiones, distintos intereses y poder generar soluciones pero, al mismo tiempo, que ese liderazgo no se crea dependiente de las necesidades de una de las naciones más poderosas, que es EU”, agregó.
¿La tercera será la vencida para México?
Antes de Jesús Seade, Carlos Salinas de Gortari y Herminio Blanco buscaron la dirección general de la OMC. Este último perdió la elección ante Roberto Azevedo hace 7 años.
"Quizá puedan pensar en él (Seade), porque ha vivido en China. Conoce muy bien a los chinos, ha tratado muchísimo con ellos y eso a la OMC puede serle de mucha utilidad, además, conoce a los norteamericanos, ahora con el T-MEC, pero es más por su experiencia que por el país del que viene", dijo Enrique Cárdenas, director de Puebla contra la corrupción.
“Hay expectativas claras, contundentes, sobre todo por la posición que tiene Seade por conocer a los dos grandes bandos. Va a ser muy importante cómo se plantea el papel de México ante Estados Unidos", agregó la académica de la UP.
Para los expertos, el mexicano tiene lo necesario para ser electo, pero existen otros factores que pudieran dejar una vez más a México con las ganas de estar al frente del organismo rector del comercio internacional, así como el hecho de que ningún africano ha dirigido la OMC.