“Un crecimiento de alrededor de 4% posterior a una caída tan fuerte no es muy alentador; sin embargo, la percepción de una tasa de crecimiento superior a 4% en general es positiva, pero esto es equívoco. De hecho, nuestro pronóstico implica un crecimiento mensual promedio de la actividad económica de 0.18%, lo que resulta en que, para el cuarto trimestre de 2021, el PIB apenas se ubique en 2.4% anual por encima del cuarto trimestre del cuarto trimestre de 2020”, refirió la calificadora de riesgo en un análisis.
De acuerdo con Félix Boni, director de Análisis en HR Ratings, los niveles previos a la pandemia, después de un crecimiento de 12% en el tercer trimestre de 2020, regresarán entre finales de 2022 e inicios de 2023, un escenario no muy alentador, considerando que previo a la pandemia, la economía venía creciendo a ritmo moderado desde mitad del sexenio pasado, e incluso registró caídas en 2019.
“Es fácil tener una recuperación inicial cuando estás muy bajo, la cuestión es cuánto tiempo va a durar esa tasa de recuperación”, dijo Boni.
¿Cómo le irá a México con Biden en la Casa Blanca?
“Estaba repartiendo un poco en mis pronósticos la recuperación entre 2021 y 2022, pero si esto se acelera estaríamos viendo menor crecimiento en 2022 a lo más cercano a la historia que teníamos antes del COVID-19”, refirió por su parte Marco Oviedo, jefe de Research para América Latina de Barclays.
Oviedo indicó que los ritmos del crecimiento de México previos al COVID-19 se esperan considerando el efecto AMLO o el del aeropuerto que detonó la desconfianza para la inversión (lo cual quedará a prueba pasando parte de la recuperación de COVID-19 en 2021), también el hecho de que la inversión pública ha sido muy baja, y el sector petrolero ha venido cayendo.
Para 2022, la Encuesta de Expectativas del Sector Privado del Banco de México refiere una proyección promedio para la economía de 2.3% anual, nivel cercano al 2.63% registrado en 2016 y al 2.11% registrado en 2017.
“La economía ya estaba cayendo antes desde el cuarto trimestre de 2019. México tiene problemas estructurales, uno de ellos fue en la primera mitad de la administración de Enrique Peña Nieto cuando los ingresos petroleros cayeron, esta fuente de recursos se secó y para reponer el gobierno ajustó procesos para aumentar su recaudación por cobro de impuestos; recibes menos dinero del extranjero y para compensar sacas más dinero de tu economía”, comentó el directivo de HR Ratings.