Y "casi todos" favorecieron mantener intacta la combinación actual de activos comprados, en vez de que centrarse, por ejemplo, en bonos del Tesoro a más largo plazo, como han defendido algunos analistas, según las minutas que se publicaron el miércoles.
Pero en términos de cómo analizar cuándo se ha logrado "un progreso sustancial adicional", "los participantes comentaron que este juicio sería amplio, cualitativo y no se basaría en criterios numéricos o umbrales específicos".
Esa descripción podría ofrecer a las autoridades del banco central una amplia libertad para comenzar a contemplar cambios en el programa de compra de bonos en los próximos meses si, por ejemplo, la distribución de una vacuna contra el coronavirus conduce a una recuperación económica más rápida de lo esperado.
El único requisito que acordaron fue la necesidad de dar señales de su posición en ese debate "mucho antes del momento" en que la recuperación podría justificar un cambio en los 120,000 millones de dólares en compras mensuales.
La decisión de la Fed en su reunión del 15 y 16 de diciembre de dejar sin cambios sus compras mensuales de bonos afligió a los analistas e inversores que pensaban que el banco central debería haber ampliado el programa para apoyar mejor a la economía durante la pandemia del coronavirus.
Ahora escúchanos
En diciembre, la Fed dijo que mantendría esas compras "hasta que se hayan realizado más avances sustanciales" para que la economía retornara al pleno empleo y llevar la inflación al objetivo del 2%.