“Probablemente, viendo las tendencias, lleguemos a los 1,000 mdd, lo cual, la pondría en el cuarto lugar, como de las principales catástrofes que a las que ha hecho frente la industria aseguradora mexicana”, dijo Juan Patricio Riveroll, vicepresidente de la AMIS.
La estimación se hace con base en la tendencia que ha tenido el virus, donde las aseguradoras no han visto un decremento ni en casos confirmados ni en decesos.
En los primeros meses de la pandemia, el sector estimaba que el costo no rebasaría los 400 mdd y pese a que la cifra se ha duplicado, la AMIS descarta aún encender los focos de alarma.
“Es una pandemia o una enfermedad que sí va a tener un impacto definitivamente en las aseguradoras, pero no es un impacto que desde el punto de vista financiero, tenga preocupados a las aseguradoras”, añadió Riveroll.
Las estadísticas de las aseguradoras muestran que en más de la mitad de los casos con un seguro de gastos médicos, el costo promedio de hospitalización es de 404,000 pesos.
El tratamiento ambulatorio de la enfermedad tiene un costo promedio de 16,363 pesos mientras que el monto promedio en la unidad de cuidados intensivos es de 1.1 mdp, la cifra aumenta a 3.6 mdp en promedio para aquellos que son intubados en las Unidades de Cuidado Intensivo.
La AMIS señaló que quiere ayudar al gobierno federal en la distribución y aplicación de las vacunas contra el coronavirus. Desde diciembre, México ha recibido cerca de 107,230 vacunas.
La propuesta ha surgido desde el comité de salud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y lo que se pretende es ayudar a que la población se vacune en el menor tiempo.
“De lo que se trata es ayudar a más población y más rápido. (Que) podamos hacer el programa de vacunación tanto a colectivos directos, y cuando me refiero a colectivos directos me refiero a los empleados de la compañías que representamos, de tal suerte que eso corra como pólvora alrededor de más y más personas vacunadas”, explicó Edgar Karam, vicepresidente de la Asociación.
El vicepresidente aclaró que no se trata de vender vacunas a sus agremiados sino ayudar al gobierno con el reparto.
“A nivel gremial se está hablando más de un apoyo al Gobierno Federal, tanto en logística como en la necesidad de la adquisición, porque la adquisición se tiene que hacer en los laboratorios que la están ofreciendo”, añadió.