“’Tarjetas del futuro’ es una empresa que otorga créditos al consumo y pequeñas empresas principalmente. Esta empresa se beneficia de los dos socios porque está fondeada por Banorte y puede servir a la base de usuarios aliados de Rappi”, comentó en entrevista Juan Guerra, CEO de RappiPay.
El directivo aclaró que no habrá intercambio en la base de datos de sus clientes sino que aquellos clientes de Rappi que no tengan una tarjeta de crédito podrán acceder a una de manera más sencilla debido a que se tiene información de los hábitos de consumo del cliente. Además, aclaró que la tarjeta emisora no es Banorte, sino de RappiPay.
“Nos dimos cuenta que millones de usuarios de Rappi no usaban tarjeta de crédito; incluso, muchos todavía usan efectivo y nos dimos cuenta que era por tres motivos: anualidades, miedo a sobreendeudarse y burocracia en los bancos”, comentó Guerra, quien dirigió previamente Innovación tecnológica en Citibanamex.
Pero las empresas no solo van por los clientes de consumo, ya que con el lanzamiento de su plan “Rappi Contigo”, la empresa buscará dar financiamiento a restaurantes y a personas físicas con actividad empresarial.
“En Rappi conocemos a los clientes, entonces podemos tomar una decisión de crédito más atinada que otros que tal vez no los conocen. La cobranza se hace en función de sus ventas, conforme van vendiendo se van descontando un porcentaje y eso reduce costos y riesgos para nosotros”, comenta.
Aquellos restaurantes inscritos a la plataforma podrán solicitar crédito para capital de trabajo, sin cobro de comisión por apertura y con condiciones preferenciales, de acuerdo con Banorte. Cada negocio puede recibir hasta un millón de pesos para usarlo como capital de trabajo.
Banorte se comprometió a poner a disposición de la nueva sociedad, hasta 4,000 millones de pesos en un plazo de 18 meses. El dueño y presidente del Consejo de Administración de Banorte, Carlos Hank González, dijo que con la alianza, los servicios financieros serían “tan cómodos como pedir a domicilio”.
La tarjeta de Rappi, que es emitida por Visa y de tecnología sin contacto, tiene aceptación a nivel mundial y entre los beneficios destaca el nulo cobro de anualidad, devolución de dinero por cada compra (3% si compras en Rappi, 2% si compras en línea y 1% si compras con la tarjeta física) y promociones que van desde el 50% en algunos restaurantes así como meses sin intereses.
Rappi asegura que su tarjeta es imposible de clonar, ya que la tarjeta física no tiene números y Juan Guerra dijo que Banorte como socio inversionista les da mucha guía y les ayuda a navegar en la industria.
“Yo creo que para Banorte, parte de la motivante para invertir en este proyecto es precisamente todo el aprendizaje que estamos generando en conjunto y me parece realmente visionario de parte de un banco invertir en tu competencia porque de cierta forma competimos contra productos que ofrece Banorte y también colaboramos”, sostuvo Guerra.
Analistas consultados por Expansión coinciden en que esta alianza permitirá a Banorte expandir su cartera de consumo para personas físicas. Manuel Zegbe, analista de Signum Research, dijo que la diversificación de los bancos es importante sobre todo en el actual contexto.
Banorte tiene una exposición principalmente en deuda gubernamental, así como en empresas del sector turismo –principalmente en la zona de hoteles de Cancún y Vallarta, según su director general, Marcos Ramírez.
“Banorte considera que su exposición al gobierno está donde quieren que esté; quieren crecer más es en el segmento de consumo y ahí es donde podríamos ver al banco más enfocado”, dijo Eduardo Ponce, analista del sector financiero en Grupo Financiero Ve por Más (Bx+).
El experto añadió que aunque el banco quiere aumentar su participación en la colocación de tarjetas de crédito deberá ser cauteloso debido al actual contexto de crisis que generó la pandemia.
Zegbe no estima que Banorte haga una nueva alianza en medios digitales aunque no descartó más inversiones en su propia banca digital.
“La tecnología está en todos lados y quedarse atrás podría ser una desventaja para cualquier negocio; no veo a ningún banco que no esté dispuesto a invertir en tecnología”, destacó.