“Hay varios Méxicos. La recuperación más acelerada se va a dar en los estados que tienen una gran parte de su actividad económica en la manufactura, sobre todo la de exportación hacia EU, incluso creemos que van a crecer aceleradamente este año, colgados de una buena forma del crecimiento económico de EU, siempre y cuando no se dé una revisión al interior del Tratado en México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), que creo, es uno de los grandes riesgos para la economía mexicana”, advirtió Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
El caso de Sonora es particular, es el estado menos afectado económicamente por el COVID hasta el tercer trimestre de 2020, ha mantenido una tendencia de crecimiento que no se diferencia del escenario sin pandemia, refiere el Indicador de Recuperación Económica Estatal (IREE) desarrollado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
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Este estado está muy ligado al sector cervecero, el cual tiene una tendencia al alza desde 2021, y su caída en la pandemia fue moderada. Es de los estados con mayor complejidad económica e innovación, es uno de los 10 estados con mayor diversidad económica, lo que aumenta la resiliencia económica, refiere el IREE del IMCO.
Los sectores estratégicos en esta entidad son minería, industria alimentaria, industria química, fabricación de productos metálicos, maquinaria y equipo, equipo de transporte, electrónicos, electrónica, equipo de comunicación y equipo de medición, refiere información del estado.
En tanto, en estados como Tabasco, la producción de petróleo creció de forma importante, no así en el resto del país. Esto pudo haberle ayudado con algún impulso marginal y adicional por el tema de algunas inversiones, explicó el analista de Ve por Más.
Propuestas
Dadas las diferencias de las economías de las entidades, el investigador del CIEP refirió que las acciones para impulsar a estados deben ser diferentes en cada caso y necesidades, especialmente para la inversión pública en infraestructura.
“Hay dos tipos de infraestructura: la económica y la social, la primera impacta directamente al crecimiento económico; infraestructura en energía, transportes, puentes y caminos. La segunda también impulsa el crecimiento, pero va a ser indirecto, es a través de la formación de capital humano, ejemplos; vivienda educación y salud”, explicó Cernichiaro Reyna.
Si en zonas de menores ingresos se provee infraestructura social, se estimula el crecimiento económico, más que si se provee infraestructura económica, En tanto, en las zonas de mayor ingreso es infraestructura económica, “va a depender del ingreso en la región, la autoridad te da diferentes recetas, mayor ingreso invierte en infraestructura económica; menor ingreso invierte en infraestructura social”.
Mientras, el IMCO propone abandonar la idea de vocaciones productivas, pues esta está anclada en el pasado, y lo que se requiere es visión de futuro en los sectores con potencial, encontrar ventajas comparativas y convertirlas en competitivas.
Además se deben revisar y redefinir las estructuras económicas de los estados y diversificar su economía hacia sectores de mayor crecimiento: “los sectores más orientados al exterior, que agregan valor a los que producen mediante el conocimiento, ayudan a sobrellevar mejor la crisis”, detalló el Instituto.
Atractivos para la inversión
La inversión en infraestructura y mejora de procesos administrativos es importante para la atracción de inversión privada en los estados, destacó el Indicador de Ambiente de Negocios, un ranking realizado por Deloitte.
Yucatán, Tamaulipas e Hidalgo ocupan los primeros tres lugares, la primera entidad avanzó en la edición publicada en 2021 por su impulso en la mejora regulatoria, en disponibilidad de tecnologías para hacer transacciones y brindar información sobre los servicios que ofrece el gobierno local.
Tamaulipas avanzó porque instauró el sistema informático para el pago de impuestos, y mejoras en la percepción de corrupción e inseguridad. Hidalgo avanzó en materia regulatoria al reducir legislaciones aplicables a las actividades económicas, además de la aplicación de tecnologías de la información para atender los servicios que requieren las empresas.
Mientras que las entidades que bajaron y se posicionaron en las últimas tres posiciones, fue por dejar de dar seguimiento a procesos de mejora regulatoria, como trámites para empresas, reducción en sistemas informáticos para la atención del gobierno a empresas y una reducción en la eficacia de resolución para conflictos mercantiles, estas entidades fueron Tabasco, Ciudad de México y Colima, en las posiciones, 30, 31 y 32, respectivamente.